Esa "cosa" es lo que hace cantar al tomeguín del pinar

viernes, 29 de junio de 2018

La bandera, Oh, mi bandera




Por Elsie Carbó
grillosazules@gmail.com

La pregunta sería, se puede o no usar la bandera como prenda de adorno corporal? Algunos han criticado a Laura Pausini vistiendo la bandera cubana en su reciente concierto con Gente de Zona, y a otros le ha parecido un gesto solidario y encantador. Las opiniones se dividen y en sí es un hecho a considerar desde varios ángulos, en primer lugar, loable de su parte querer con ese gesto agradar al público cubano, y tal vez a las autoridades del país, pero al mismo tiempo, hay una parte a la que le puede resultar irrespetuoso  teniendo en cuenta que se trata de un símbolo patrio cuya representatividad nunca debería acomodarse a intereses particulares, en festejos de recreación o eventos de grupos parcializados. 

Pensando en esto preguntaría al respecto la opinión de aquellos que fueron duramente criticados, y quizás hasta sancionados, por vestir a unas bailarinas con la bandera cubana en el recibimiento de un buque turístico entrando al muelle habanero en meses pasados, tema polémico en las redes sociales que suscitó fuertes críticas para quienes instrumentaron la insólita idea, con la cual yo personalmente también arremetí en aquel momento por considerar que los códigos de la rumba no necesariamente tienen que transformar las representaciones del vestuario con las que siempre se han identificado, pero el caso es ahora que la Pausini ha sido no solo exitosa en su concierto en la Ciudad Deportiva del martes pasado, sino temeraria, porque para nadie es un secreto que los discrepantes sobre Cuba no ven con buenos ojos a ningún artista foráneo que venga a congraciarse con la Isla y mucho menos que se vistan con los símbolos más trascendentes de la nación caribeña, como de este del que hablamos. 

Entonces, señores, a esta altura del campeonato, estoy confundida, se puede o no se puede hacer uso de la bandera como prenda de uso utilitario?

sábado, 23 de junio de 2018

Gloria Rolando

Nota de la redacción:

Le debo esta a mi amiga Gloria Rolando. Mi queridísima amiga de los años. Por eso donde se hable de ella o ella esté,  no puedo estar ajena. Ahora Roberto Zurbano ha hecho una emotiva crónica que ha publicado en el Club del Espendrú, y con su permiso he querido reeditar aquí, ya que no pude estar en esa reunión del Habana Libre donde se ponderó la obra de Gloria, ni tampoco soy miembro de dicho club, que no creo que sea por no llevar ese estilo de cabello, sino porque no sabía que existiera en mi país esa tertulia entre los cubanos, de todas formas, lo adoro y felicito, además de brindarle mi humilde blog para futuras publicaciones.






Por Roberto Zurbano Torres
EL CLUB DEL ESPENDRÚ tuvo la mejor oportunidad para abrazar, compartir y agradecer a Gloria Rolando, su carrera como cineasta independiente, directora de diez documentales y una serie documental de tres capítulos sobre la Masacre del Partido Independiente de Color. Su mirada escudriña la vida de la gente sin historia y les convierte en valiosos protagonistas de la cultura y la sociedad cubana, pues ella sabe elegir temas, personajes y acontecimientos del pasado que tienen una intensa vibración en el presente.
Habíamos demorado este abrazo tanto, que decidimos asaltarla en el momento más oportuno, recordando lo que hacíamos cuando niños con nuestras madres y maestras, quienes nunca dejan de trabajar y no les sobra mucho tiempo para contemplarse a sí mismas, para celebrarse como merecen. El marco de esta celebración fue la 43 Conferencia Anual de la Asociación de Estudios Caribeños (conocida como CSA, por sus siglas en inglés), celebrada en el hotel Habana Libre, la primera semana de junio.
Entonces, el pasado martes 5, a las 5 y 30 de la tarde aprovechamos siete minutos previos al panel que abordaba el cine de esta importante cineasta afrocubana en el salón Solidaridad, integrado por las afronorteamericanas Andrea Queeley, Devyn Spence Benson y Amberly Ellis Alene; ellas nos cedieron estos minutos para que EL CLUB DEL ESPENDRÚ honrara el modo en que Gloria Rolando se ha convertido en una de nuestras ceibas madre-maestra y hermana de luchas cada vez más necesarias, desde una persistencia, una claridad y una perspectiva futura que pocas veces encontramos en nuestro país. Y lo ha hecho a pesar de toda resistencia, de toda indiferencia y de toda soledad o falta de solidaridad. Poniéndole una inmensa y hermosa carga de entrega, profesionalidad, amor y respeto por el trabajo en equipo y la memoria colectiva.
El cine de Gloria Rolando habla de la identidad cubana, pero una identidad de rostros múltiples, usualmente olvidados por los grandes medios y también por la historiografía. Ella trabaja en ese espacio único que hay entre el pasado y el presente mostrando que los conflictos culturales dejan una huella en el futuro de la nación, pero sobre todo en nuestra vida presente. Ella ha elaborado un cine de indagación histórico-social, antropológicamente diverso, lleno de espiritualidad y de respeto por la cultura popular, las raíces afrocaribeñas de nuestra identidad y la dignificación del hombre de a pie, esa persona común que vemos crecer en sus documentales hasta convertirse en la voz que responde y corrige a la historia, dejándonos una verdadera lección de belleza y compromiso con su realidad más cercana.
Gloria Rolando es una de las artistas e intelectuales afrocaribeñas que ha reunido en su obra, las músicas, las religiones, historias y subjetividades del rostro múltiple de nuestra identidad afrocaribeña casi nunca reconocida. Una de sus mayores contribuciones es mostrarnos esos rostros en la gran pantalla con tanta dignidad y belleza. Por eso le entregamos la condición de Miembro de Honor de EL CLUB DEL ESPENDRÚ, algunos regalos para su cuerpo, otros para su alma y nuestro eterno agradecimiento por sus contribuciones, su carrera y su pasión vindicatoria, cimarrona y hermosa. Abrazamos, hermanamos, aplaudimos, compartimos y aprendemos. Así, avanzamos, juntos y dispuestos a salvar la memoria y el futuro afrodescendientes. Gracias, Gloria Rolando.