Esa "cosa" es lo que hace cantar al tomeguín del pinar

martes, 8 de febrero de 2022

Bautismo en la soledad



 

 
New York,12 de febrero de 1897
General: Hoy sé que ya no tiene usted su hijo y si una herida incurable en su alma. Mucho he llorado la muerte de su hijo, mi corazón de madre se estremeció de dolor, ante la muerte del niño infortunado que ante la del inmortal Maceo, y su dolor, General, lo sentía como mío.
Mi hijo perdió a su padre en aquella dorada tierra que tanto cuesta para rescatarla y su hijo allá también cayó... Ábrale el corazón y los brazos al hijo de Martí, téngalo siempre junto a usted en memoria del que perdió; él sabrá hacerse digno del cariño que el amigo de su desgraciado padre le demuestre, pues lo he enseñado desde pequeño a ser agradecido y usted se sentirá acompañado de un ser que no han manchado aún los hombres con sus torpezas. Mi hijo lleva un nombre que le es querido a todos los cubanos y en particular al noble corazón de Vd. En sus brazos lo pongo para que de él cuide, y si es recompensa la gratitud a un noble proceder, la mía para usted no tendrá igual.
Usted sabrá llevar sus desventuras con la noble resignación que es patrimonio de las almas fuertes que no abaten los infortunios, en el suyo le acompaño y me despido sintiéndome su amiga desde hoy S.S.
Carmen Zayas Bazán, Vda. de Martí.
 
Carta escrita al General Máximo Gómez por la entonces viuda de José Martí, ha sido tomada del libro Bautismo en la soledad, de la autora Mirtha Luisa Acevedo y Fonseca, quien reivindica el nombre y la actitud que tuvo a lo largo de su vida, quien fuera esposa y viuda del Apóstol cubano, libro poco conocido, del que yo he quedado como aquel que en estado de amnesia total recobra la memoria para darse cuanta de cuánto hay, sin saberse, ante sus ojos.
 
Solo me pregunto. cómo los cineastas que tanto nos han deleitado con obras paradigmáticas como, Martí, el ojo del canario, o Inocencia, por mencionar solo dos, han desconocido esta historia llena de contradicciones, avatares y fuerza, justo en el centro de las luchas por la independencia de Cuba, donde una mujer lucha contra su mundo social y familiar por mantener a flote lo que quizás solo quede de un matrimonio que no fue como ella esperaba? ¿Tal vez nadie se haya dignado a llevar al cine un drama donde salgan a la luz situaciones que nunca han sido dichas sobre el acontecer de esa unión entre Carmen Zayas Bazán y José Martí?
 
Algunas mujeres, casadas o no con hombres ilustres, próceres o líderes, han corrido mejor suerte y han sido reconocidas por la historia, unas por su valor, su patriotismo o su entrega al hombre, otras no, como es el caso, a pesar de haber sido ella la escogida por amor, y a la que Martí le dedicó mucho de su obra poética.
 
Para mí no hay duda, que ni en aquella época ni en esta, la mujer es enjuiciada sin los prejuicios de género.
 
De la autora Mirtha Luisa Acevedo y Fonseca, cienfueguera, poco sé, espero que esté viva para que sepa que pienso que es merecedora de que el mundo conozca esta valiosa obra, de ella en la solapa del libro se mencionan sus estudios e investigaciones en torno a la vida y obra literaria de José Martí, entre otros, sus libros publicados y condecoraciones, como la última otorgada por la Distinción la Utilidad de la virtud, por la Sociedad Cultural José Martí en el 2011.
 
En el Centro de Estudios Martianos solo se conserva este ejemplar, pero si tienes acceso, te verás recorriendo calles y lugares del Camagüey de aquellos remotos tiempos, te sentarás en los mismos bancos y admirarás sus tinajones y olerás el perfume de sus crisantemos, dada es la exquisitez minuciosa de su trazo. Te darás cuenta que es un vívido reflejo de la vida y realidad de aquella época, donde aparte de los datos biográficos se regodean con brillantez excepcional los lugares que el matrimonio compartió tanto en Cuba como en el exilio, sufrirás con sus dilemas y disgustos familiares, las desavenencias e intolerancias, así como los celos y tristezas de Carmen, que pasan por reclamos ante la ausencia de remesas para sostenerse con su hijo, hasta otros tantos problemas domésticos que ocurrieron y ocurren en cualquier matrimonio normal, de carne y hueso.
 
Los invito a buscar esta edición publicada en 2016 por la Editorial Ácana, y quiera el cielo que hayan más.