Esa "cosa" es lo que hace cantar al tomeguín del pinar

martes, 27 de enero de 2009

Guantánamo en la memoria


En estos días recordaba uno de mis viajes como periodista en los que conocí a Guantánamo, esa ciudad al sudeste de Cuba, que tiene como a quince kilómetros de su capital una base naval estadounidense del mismo nombre y de la cual tanto se ha hablado y se habla en estos momentos debido a la orden del nuevo presidente de la Casa Blanca de cerrar sus horrendas instalaciones carcelarias.

Recuerdo que por aquella época recorrí sus calles y me senté a la sombra de sus parques atraída por su aire sugerente y su sentido de dignidad, tanto que saqué más de una discusión con alguno de los dirigentes de las Industrias locales cuando les comenté que su producción artesanal decorativa adolecía del buen gusto estético tan necesario para la formación de elevados valores artísticos en la población. Uff y para qué fue aquello.

Y sobre eso conversaba con un colega de aula guantanamero con quien estoy pasando un diplomado de periodismo digital y me explicaba sobre el favorable cambio que ha tenido esa pequeña industria y su aporte para los detalles domésticos. Pero ahora pienso que el gran problema de Guantánamo no es la creación de bienes de consumo que satisfagan los gustos de las personas sencillas, sino otro, y es esa espada cabrona que pende desde el siglo XIX sobre la vida de los ciudadanos en virtud de una abominable enmienda que nunca Estrada Palma debió aprobar.

Esa simple razón ha hecho que el gobierno de Estados Unidos mantenga en esa base militar que está en el territorio de Guantánamo una de las cárceles más terribles del mundo. Allí permanecen detenidos, o más bien enjaulados en condiciones aberrantes, sin proceso judicial ni acceso a abogados, unos 500 prisioneros supuestamente miembros de Al Qaeda y del régimen talibán, a quienes tal parece que no se les va a realizar juicio nunca o estarían confinados de por vida en el limbo.

Para mí es un crimen la situación concreta de los detenidos en Guantánamo, una violación de toda una serie de normas del Derecho Internacional, pero también del Derecho Humanitario, porque aun las normas del derecho de la guerra prevén garantías judiciales mínimas cuando alguien puede ser sometido a juicio, condenado o detenido y no es ese el caso de esos prisioneros, pero lo peor de todo es que todo esto sucede en un pedazo de Cuba que nada tiene que ver con esta coyuntura, y sin embargo, nada puede hacer para cambiarla, aunque se experimente como una sensación de impotencia irremediable.

Queda ahora la espectativa ante la orden de Obama de cerrar la cárcel ¿Qué ocurrirá en Guantánamo después? ¿Seguirá el gobierno de Estados Unidos haciendo uso de aquella enmienda que le otorgó esa bahía? ¿A qué la dedicará entonces, o a una escuela, o a un centro de diversiones, un casino de juegos o a un sitio comercial para vender tecnología? Ni idea tengo, pero de lo que si estoy segura, y mi colega también, es que los guantanameros sí sabrán que hacer con ella.

miércoles, 21 de enero de 2009

La promesa de Obama ante la nación


Bueno, en mi post anterior hablaba sobre la toma de posesión de Barack Obama y mencioné a varios de los artistas que actuarían para él en lo que ya se considera como el suceso más importante de estos tiempos, y ahora, pasadas ya las primeras emociones se impone el seguimiento tal y como le concierne a las grandes noticias.

No crean que no he titubeado varias veces en cuanto a qué detalle resaltar o cómo postearlo si a fin de cuenta yo ni fui al Capitolio y la información que recepcioné no fue tan abarcadora como para igualar los grandes medios con sus potentes buscadores, entonces me llegó como por suerte de magia un correo de un amigo enviándome el texto del discurso, completo y traducido, del nuevo presidente de Estados Unidos ante la muchedumbre que fue a recibirlo.

Por lo tanto, pensé que lo ideal sería mostrarles su palabra en la seguridad de que sabrán analizarla desde muchos puntos de vista y lecturas, porque tal y como el propio mandatario expresó, se trata de entrar en contacto con la perspectiva de comenzar una nueva era de responsabilidad para con el mundo. Esa es su promesa y ahí se las dejo.


Compatriotas:

Me encuentro hoy aquí con humildad ante la tarea que enfrentamos, agradecido por la confianza que me ha sido otorgada, consciente de los sacrificios de nuestros antepasados. Agradezco al presidente Bush su servicio a nuestra nación, así como la generosidad y cooperación que ha demostrado a lo largo de esta transición.

Ya son cuarenta y cuatro los norteamericanos que han hecho el juramento presidencial. Estas palabras han sido pronunciadas durante mareas de prosperidad y aguas tranquilas de la paz. Y, sin embargo, a veces el juramento se hace en medio de nubarrones y furiosas tormentas. En estos momentos, Estados Unidos se ha mantenido no sólo por la pericia o visión de los altos cargos, sino porque nosotros, el pueblo, hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros antecesores y a nuestros documentos fundacionales.

Así ha sido. Y así debe ser con esta generación de norteamericanos.

Que estamos en medio de una crisis es algo muy asumido. Nuestra nación está en guerra frente a una red de gran alcance de violencia y odio. Nuestra economía está gravemente debilitada, como consecuencia de la codicia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por el fracaso colectivo a la hora de elegir opciones difíciles y de preparar a la nación para una nueva era.
Se han perdido casas y empleos y se han cerrado empresas. Nuestro sistema de salud es caro; nuestras escuelas han fallado a demasiados; y cada día aporta nuevas pruebas de que la manera en que utilizamos la energía refuerzan a nuestros adversarios y amenazan a nuestro planeta.

Estos son los indicadores de una crisis, según los datos y las estadísticas. Menos tangible pero no menos profunda es la pérdida de confianza en nuestro país - un temor persistente de que el declive de Estados Unidos es inevitable y de que la próxima generación debe reducir sus expectativas.

Hoy os digo que los desafíos a los que nos enfrentamos son reales. Son graves y son muchos. No los enfrentaremos fácilmente o en un corto periodo de tiempo. Pero Estados Unidos debe saber que les haremos frente.

Hoy nos reunimos porque hemos elegido la esperanza sobre el temor, la unidad de propósitos sobre el conflicto y la discordia. Hoy hemos venido a proclamar el fin de las quejas mezquinas y las falsas promesas, de las recriminaciones y los dogmas caducos que durante demasiado tiempo han estrangulado a nuestra política.

Seguimos siendo una nación joven, pero, según las palabras de las Escrituras, ha llegado el momento de dejar de lado los infantilismos. Ha llegado el momento de reafirmar nuestro espíritu de firmeza: de elegir nuestra mejor historia; de llevar hacia adelante ese valioso don, esa noble idea que ha pasado de generación en generación: la promesa divina de que todos son iguales, todos son libres y todos merecen la oportunidad de alcanzar la felicidad plena.

Al reafirmar la grandeza de nuestra nación, somos conscientes de que la grandeza nunca es un regalo. Debe ganarse. Nuestro camino nunca ha sido de atajos o de conformarse con menos. No ha sido un camino para los pusilánimes, para los que prefieren el ocio al trabajo o buscan sólo los placeres de la riqueza y la fama. Más bien, han sido los que han asumido riesgos, los que actúan, los que hacen cosas -algunos de ellos reconocidos, pero más a menudo hombres y mujeres desconocidos en su labor, los que nos han llevado hacia adelante por el largo, escarpado camino hacia la prosperidad y la libertad.

Por nosotros se llevaron sus pocas posesiones materiales y viajaron a través de los océanos en busca de una nueva vida.

Por nosotros trabajaron en condiciones infrahumanas y se establecieron en el oeste; soportaron el látigo y araron la dura tierra.

Por nosotros lucharon y murieron en lugares como Concord y Gettysburg, Normandía y Khe Sahn.

Una y otra vez estos hombres y mujeres lucharon y se sacrificaron y trabajaron hasta tener llagas en las manos para que pudiéramos tener una vida mejor. Veían a Estados Unidos más grande que la suma de nuestras ambiciones individuales, más grande que todas las diferencias de origen, riqueza o facción.

Este es el viaje que continuamos hoy. Seguimos siendo la nación más próspera y poderosa de la Tierra. Nuestros trabajadores no son menos productivos que cuando empezó esta crisis. Nuestras mentes no son menos inventivas, nuestros bienes y servicios no son menos necesarios que la semana pasada, el mes pasado o el año pasado. Nuestra capacidad no ha disminuido. Pero el tiempo del inmovilismo, de la protección de intereses limitados y de aplazar las decisiones desagradables, ese tiempo seguramente ha pasado. A partir de hoy, debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y volver a empezar la tarea de rehacer Estados Unidos.

Porque allí donde miremos, hay trabajo que hacer. El estado de la economía requiere una acción audaz y rápida y actuaremos no sólo para crear nuevos empleos sino para levantar nuevos cimientos para el crecimiento. Construiremos carreteras y puentes, las redes eléctricas y las líneas digitales que alimentan nuestro comercio y nos mantienen unidos. Pondremos a la ciencia en el lugar donde se merece y aprovecharemos las maravillas de la tecnología para aumentar la calidad de la sanidad y reducir su coste. Utilizaremos el sol, el viento y la tierra para alimentar a nuestros automóviles y hacer funcionar nuestras fábricas. Y transformaremos nuestras escuelas y universidades para hacer frente a las necesidades de una nueva era.
Todo esto podemos hacerlo. Y todo esto lo haremos.

Algunos cuestionan la amplitud de nuestras ambiciones y sugieren que nuestro sistema no puede tolerar demasiados grandes planes. Sus memorias son cortas. Porque han olvidado lo que este país ya ha hecho; lo que hombres y mujeres libres pueden lograr cuando la imaginación se une al interés común y la necesidad a la valentía.

Lo que no entienden los cínicos es que el terreno que pisan ha cambiado y que los argumentos políticos estériles que nos han consumido durante demasiado tiempo ya no sirven.

La pregunta que nos hacemos hoy no es si nuestro gobierno es demasiado grande o pequeño, sino si funciona -ya sea para ayudar a las familias a encontrar trabajos con un sueldo decente, cuidados que pueden pagar y una jubilación digna. Allí donde la respuesta es sí, seguiremos avanzando y allí donde la respuesta es no, pondremos fin a los programas. Y a los que manejamos el dinero público se nos pedirán cuentas para gastar con sabiduría, cambiar los malos hábitos y hacer nuestro trabajo a la luz del día, porque sólo entonces podremos restablecer la confianza vital entre un pueblo y su gobierno.

La cuestión para nosotros tampoco es si el mercado es una fuerza del bien o del mal. Su poder para generar riqueza y expandir la libertad no tiene rival, pero esta crisis nos ha recordado a todos que sin vigilancia, el mercado puede descontrolarse y que una nación no puede prosperar durante mucho tiempo si favorece sólo a los ricos. El éxito de nuestra economía siempre ha dependido no sólo del tamaño de nuestro Producto Nacional Bruto, sino del alcance de nuestra prosperidad, de nuestra habilidad de ofrecer oportunidades a todos los que lo deseen, no por caridad sino porque es la vía más segura hacia el bien común.

En cuanto a nuestra defensa común, rechazamos como falsa la elección entre nuestra seguridad y nuestros ideales. Nuestros padres fundadores, enfrentados a peligros que apenas podemos imaginar, redactaron una carta para garantizar el imperio de la ley y los derechos humanos, una carta que se ha expandido con la sangre de generaciones. Esos ideales aún alumbran el mundo y no renunciaremos a ellos por conveniencia. Y a los otros pueblos y gobiernos que nos observan hoy, desde las grandes capitales al pequeño pueblo donde nació mi padre: sabed que América es la amiga de cada nación y cada hombre, mujer y niño que persigue un futuro de paz y dignidad y de que estamos listos a asumir el liderazgo una vez más.

Recordad que generaciones anteriores se enfrentaron al fascismo y al comunismo no sólo con misiles y tanques, sino con sólidas alianzas y firmes convicciones. Comprendieron que nuestro poder solo no puede protegernos ni nos da derecho a hacer lo que nos place. Sabían por contra que nuestro poder crece a través de su uso prudente, de que la seguridad emana de la justicia de nuestra causa, la fuerza de nuestro ejemplo y las cualidades de la templanza, la humildad y la contención.

Somos los guardianes de este patrimonio. Guiados de nuevo por estos principios, podemos hacer frente a esas nuevas amenazas que exigen aún mayor esfuerzo - incluso mayor cooperación y entendimiento entre las naciones. Comenzaremos a dejar Irak, de manera responsable, a su pueblo, y forjar una paz ganada con dificultad en Afganistán.
Con viejos amigos y antiguos contrincantes, trabajaremos sin descanso para reducir la amenaza nuclear y hacer retroceder el fantasma de un planeta que se calienta. No vamos a pedir perdón por nuestro estilo de vida, ni vamos a vacilar en su defensa, y para aquellos que pretenden lograr su fines mediante el fomento del terror y de las matanzas de inocentes, les decimos desde ahora que nuestro espíritu es más fuerte y no se lo puede romper; no podéis perdurar más que nosotros, y os venceremos.
Porque sabemos que nuestra herencia multiétnica es una fortaleza, no una debilidad. Somos una nación de cristianos y musulmanes, judíos y e hindúes - y de no creyentes. Estamos formados por todas las lenguas y culturas, procedentes de cada rincón de esta Tierra; debido a que hemos probado el mal trago de la guerra civil y la segregación, y resurgido más fuertes y más unidos de ese negro capítulo, no podemos evitar creer que los viejos odios se desvanecerán algún día, que las líneas divisorias entre tribus pronto se disolverán; que mientras el mundo se empequeñece, nuestra humanidad común se revelará; y América tiene que desempeñar su papel en el alumbramiento de una nueva era de paz.
Al mundo musulmán, buscamos un nuevo camino adelante, basado en el interés mutuo y el respeto mutuo. A aquellos líderes en distintas partes del mundo que pretenden sembrar el conflicto, o culpar a Occidente de los males de sus sociedades - sepáis que vuestros pueblos os juzgarán por lo que podéis construir, no por lo que destruyáis.
A aquellos que se aferran al poder mediante la corrupción y el engaño y la represión de la disidencia, tenéis que saber que estáis en el lado equivocado de la Historia; pero os tenderemos la mano si estáis dispuestos a abrir el puño.
A los pueblos de las naciones más pobres, nos comprometemos a colaborar con vosotros para que vuestras granjas florezcan y dejar que fluyan aguas limpias; dar de comer a los cuerpos desnutridos y alimentar las mentes hambrientas. Y a aquellas naciones que, como la nuestra, gozan de relativa abundancia, les decimos que no nos podemos permitir más la indiferencia ante el sufrimiento fuera de nuestras fronteras, ni podemos consumir los recursos del mundo sin tomar en cuenta las consecuencias. Porque el mundo ha cambiado, y nosotros tenemos que cambiar con él.
Al contemplar la ruta que se despliega ante nosotros, recordamos con humilde agradecimiento aquellos estadounidenses valientes quienes, en este mismo momento, patrullan desiertos lejanos y montañas distantes. Tienen algo que decirnos, al igual que los héroes caídos que yacen en (el cementerio nacional de) Arlington susurran desde los tiempos lejanos. Les rendimos homenaje no sólo porque son los guardianes de nuestra libertad, sino también porque encarnan el espíritu de servicio; la voluntad de encontrar sentido en algo más grande que ellos mismos. Sin embargo, en este momento -un momento que definirá una generación- es precisamente este espíritu el que tiene que instalarse en todos nosotros.
Por mucho que el gobierno pueda y deba hacer, en última instancia esta nación depende de la fe y la decisión del pueblo estadounidense. Es la bondad de acoger a un extraño cuando se rompen los diques, la abnegación de los trabajadores que prefieren recortar sus horarios antes que ver a un amigo perder su puesto de trabajo, lo que nos hace superar nuestros momentos más oscuros. Es la valentía del bombero al subir una escalera llena de humo, pero también la voluntad del progenitor de cuidar a un niño, lo que al final decide nuestra suerte.
Nuestros desafíos podrían ser nuevos. Las herramientas con que los hacemos frente podrían ser nuevas. Pero esos valores sobre los que depende nuestro éxito - el trabajo duro y la honestidad, la valentía y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo - esas cosas son viejas. Esas cosas son verdaderas. Han sido la fuerza silenciosa detrás de nuestro progreso durante toda nuestra historia. Lo que se exige, por tanto, es el regreso a esas verdades. Lo que se nos pide ahora es una nueva era de responsabilidad - un reconocimiento, por parte de cada estadounidense, de que tenemos deberes para con nosotros, nuestra nación, y el mundo, deberes que no admitimos a regañadientes, sino que acogemos con alegría, firmes en el conocimiento de que no hay nada tan gratificante para el espíritu, tan representativo de nuestro carácter que entregarlo todo en una tarea difícil.
Este es el precio y la promesa de la ciudadanía.
Esta es la fuente de nuestra confianza - el saber que Dios nos llama a dar forma a un destino incierto.
Este es el significado de nuestra libertad y de nuestro credo - por lo que hombres y mujeres y niños de todas las razas y de todas las fes pueden unirse en una celebración a lo largo y ancho de esta magnífica explanada, por lo que un hombre cuyo padre, hace menos de 60 años, no habría sido servido en un restaurante ahora está ante vosotros para prestar el juramento más sagrado.
Así que, señalemos este día haciendo memoria de quiénes somos y de lo largo que ha sido el camino recorrido. En el año del nacimiento de América, en uno de los más fríos meses, una reducida banda de patriotas se juntaba ante las menguantes fogatas en las orillas de un río helado. La capital se había abandonado. El enemigo avanzaba. La nieve estaba manchada de sangre. En un momento en que el desenlace de nuestra revolución estaba más en duda, el padre de nuestra nación mandó que se leyeran al pueblo estas palabras:
"Que se cuente al mundo del futuro que en las profundidades del invierno, cuando nada salvo la esperanza y la virtud podían sobrevivir... la urbe y el país, alarmados ante un peligro común, salieron a su paso."
América. Ante nuestros peligros comunes, en este invierno de nuestras privaciones, recordemos esas palabras eternas. Con esperanza y virtud, sorteemos nuevamente las corrientes heladas, y aguantemos las tormentas que nos caigan encima. Que los hijos de nuestros hijos digan que cuando fuimos puestos a prueba nos negamos a permitir que este viaje terminase, no dimos la vuelta para retroceder, y con la vista puesta en el horizonte y la gracia de Dios encima de nosotros, llevamos aquel gran regalo de la libertad y lo entregamos a salvo a las generaciones venideras.
Gracias, que Dios os bendiga, que Dios bendiga a América

sábado, 17 de enero de 2009

El signo de los tiempos por venir


Estaba leyendo sobre el gran espectáculo que será la toma de posesión de Obama este martes en Washington, y estoy pensando en la variedad étnica que se dará cita frente a las escalinatas del Capitolio donde se realizará la ceremonia de juramentación.

Y lo digo por la pianista venezolana Gabriela Montero, en la foto de la derecha, el celista estadounidense de origen chino, Yo Yo Ma, el violinista judío estadounidense Itzahak Pearlman, y además el clarinetista afro-americano Anthony McGill, quienes formarán el cuarteto que interpretará una pieza creada para la ocasión por John Williams, el famoso y prolífico compositor de música para películas como la Guerra de las Galaxias, Tiburón o Parque Jurásico.

Pero además, la cosa no se queda ahí, la otra figura que pondrá color a la ceremonia será Shakira, de quien solo hay que apuntar su origen latino porque su popularidad ya es conocida por todos.

Me llama la atención cómo llegó a ser invitada la Montero para integrar este cuarteto y veo que tiene una importante trayectoria como pianista clásica, y además muy versátil en el dominio de la improvisación, lo que le da un ángulo distinto a su carrera.

Por otra parte John Williams se dice que se ha esmerado muchísimo para que la pieza sea perfecta para la importancia de la ocasión. Es una obra que contiene un tema muy conocido y aparentemente uno de los favoritos del presidente electo Obama, que tiene momentos solemnes, muy profundos pero además alegría, un júbilo, por lo que viene.

He leído que a la Montero frecuentemente la asocian con el éxito mundial de las orquestas juveniles de Venezuela, pero ella no es precisamente producto de esa institucionalización, porque no se formó en Venezuela.

Ella a los 8 años fue para EEUU., aunque ha expresado que su relación con las orquestas juveniles es fantástica porque adora a los muchachos. Le parece que la labor que han hecho Gustavo Dudamel y José Antonio Abreu es increíble y se merecen todo el éxito que están teniendo en este momento.

No está vinculada al movimiento musical venezolano físicamente pero sí de manera sentimental, según dijo en una entrevista hace poco, porque conoce a todos los músicos y ha tocado juntos a ellos muchas veces, y piensa que son increíbles y siempre está interesada en ayudar en algo, entonces trata de hacerlo en la medida de sus posibilidades ya que tiene una carrera internacional con una agenda apretada y es imposible estar involucrada como quisiera. No obstante entre 2003 y 2006, pudo hacer algo de docencia y contribuyó un poco.


Su último disco con el sello Emi, que se llama Barroco, es un disco de improvisaciones basado en temas barrocos conocidos y populares, ha sido nominado al Grammy como Best Clasical Crossover.

Realmente el público no está muy familiarizado con su obra porque no está muy versado en la música clásica en estos tiempos de rap y reguetones pero también es cierto que la mayoría ha escuchado temas como las Cuatro Estaciones de Vivaldi o los conciertos de Bach, donde ella se ha destacado por sus inprovisaciones.

En esos temas ella rompe completamente el molde clásico de lo que se acostumbra a hacer en el mundo de lo llamado "serio", cuando se toca a los grandes compositores de partitura y banqueta, por eso yo pienso que un auditorio que quizá no esté tan acostumbrado a la música clásica pueda encontrar por allí un camino más viable y más fácil, tal y como ocurre en el jazz, sin categorizarla como jazzista, desde luego.


Se sabe que en el mundo clásico hasta hace un siglo se improvisaba. No era algo normal porque para eso se requiere de un talento quizás como el de Mozart pero es algo que sucedía.

Solo hay que tener oído para identificar la gran diferencia que hay en el estilo jazz y el estilo clásico, pues cada uno es es una cosa distinta, como sucede siempre en cada aspecto de la vida, cada cual explora a su manera y cada cual es flexible a su modo de interpretar el mundo, y de eso se trata, el mundo necesita cambiar de ritmo, necesita explorar y necesita también ser más flexible, no solo a la hora de escuchar la música, sino de decidir el rumbo.

Entonces en este extraordinario mosaico de culturas que le darán la bienvenida al nuevo presidente destacará la poca rigidez estilistica de este cuarteto y hasta su multiple integración étnica que bien podría simbolizar el signo de los nuevos tiempos que están por venir.

viernes, 9 de enero de 2009

ENTREVISTA EXCLUSIVA CON MARIELA CASTRO REALIZADA POR EDMUNDO GARCIA



Entre las cosas que dice la sexóloga cubana que dirige el Cenexex en Cuba, se refiere a que en el año 2002, bajo la primera administración del Presidente George Bush, estuvo en Estados Unidos y pasó por Miami con una visa académica, dando clases en una Universidad de Washington y ofreciendo conferencias sobre el tema sexual en la ciudad de San Francisco.
Transcripción de la entrevista exclusiva con Mariela Castro de Edmundo García para su programa “La Noche se Mueve” del 18 de diciembre 2008

Simbología:
EG. Edmundo García
MC: Mariela Castro

EG: Entrevista con Mariela Castro Espín, Directora del Centro Nacional de Educación Sexual en Cuba. Muchísimas gracias, Mariela, por aceptar esta primera conversación para La Noche se Mueve y para el público del sur de la Florida.
MC: Gracias a ti por este encuentro.
EG: Hacía mucho tiempo que no nos veíamos y lo primero que quiero hacer es darte mi condolencia por la muerte de tu mamá, que sé que amaste tanto.
MC: Muchas gracias.
EG: ¿Qué significó tu mamá para ti, qué significó tu mamá en la mujer que te has convertido?
MC: Bueno, mi mamá ante todo fue una mamá muy dulce, muy cariñosa, aportó muchos valores en la educación nuestra. A pesar de que tenía muchas obligaciones se ocupaba directamente de nosotros, de las contradicciones que cada uno de sus hijos tenía, porque cada uno somos muy diferentes uno del otro, y aún así yo, que tengo tres hijos, me pregunto: ¿cómo mi mamá pudo dedicar un tiempo tan peculiar con cada uno, a conversar con cada uno, escucharlos, ayudarlos en sus historias y, además, respetando a cada uno como es? Por supuesto, como todas las mamás, trataba de poner límites y nosotros como hijos tratábamos, en la medida que crecíamos, también de poner los nuestros.
Su historia como ser humano es muy linda. Cuando era niña, como todos los niños, me quería parecer a mi papá y a mamá, pero nunca me identifiqué en ser como ella, éramos muy diferentes mi mamá y yo, como personalidad y como carácter, como temperamento, pero me aportó siempre cosas lindas. Tuvimos todas las peleas que puede tener un hijo con su mamá, en medio de todo, de la vida doméstica, desde el punto de vista de ser humano yo siempre he admirado muchas cosas de ella como personalidad, como mujer, capacidades que ella tenía, a las que yo no podría siquiera aspirar, que yo no siento que me falten es que somos diferentes, y ahora, después que me he dedicado profesionalmente a revisar más la historia del trabajo de la Federación de Mujeres Cubanas, porque fue la que originó el trabajo que hago yo, y desde el punto de vista profesional tengo que saber lo que se hizo antes para poderle dar continuidad…
EG: ¿Vilma abordó estos temas que tú abordas?
MC: Si, si, absolutamente. Este trabajo lo empezó ella y justamente por eso he tenido que explorar lo que se hizo y he visto que hicieron cosas increíbles y que ella se introdujo en temas que no son conocidos, porque no son públicos, pero ella batalló mucho con relación a los derechos de las personas homosexuales y transexuales, con relación a los transexuales logró más.
EG: ¿Vilma estuvo al tanto de estos temas?
MC: Si, ella los trabajó.
EG: Esto no se supo.
MC: Nunca se supo, yo incluso vine a saber más cuando entro a trabajar en el CENESEX en el '90, como especialista, que le hago una entrevista al Dr. Lajonchere, Celestino Álvarez Lajonchere, para conocer sus puntos de vista sobre la atención a las personas homosexuales, y qué se debía hacer, y todo el dolor que sentía la persona homosexual en Cuba y él me explicó muchas cosas que mi mamá había hecho, que yo no sabía; me enseñó incluso un documento que mi mamá le pide a él que se lo redactara sobre la homosexualidad y la homofobia en sentido general, que en aquellos…, en esos momentos no se llamaba de esa manera. El documento era para convencer a los dirigentes del Buró Político, porque ella era miembro del Buró Político en aquel momento, de la necesidad de establecer políticas en relación con las personas homosexuales y a su respeto.
EG: ¿Y en ese documento aparece cuál fue la reacción del Buró Político en esa época?
MC: No lo sé.
EG: ¿No lo has averiguado?
MC: Quisiera averiguarlo, pero no sé por dónde empezar.
EG: Por tu papá.
MC: Él lo que dice siempre es que mi mamá tenía razón, que mi mamá luchó mucho en ese sentido, que fue muy cuidadosa porque eran todos ellos muy machistas, que le resultaba a ella muy difícil, incluso como mujer ser dirigente a ese nivel, pero que guapeaba, siempre guapeaba, cuidadosamente, dulcemente; incluso me dice, tú tienes que ser cuidadosa como tu mamá, ella las cosas las hacía con mucho cuidado, con mucha paciencia y así iba logrando. Ya le digo, pero es que somos diferentes, con temperamentos diferentes y tiempos diferentes.
EG: Tú, a la hora de impulsar estas ideas en las cuales tú crees y defiendes, lo has hecho muy diferente a Vilma, lo has hecho con más agresividad.
MC: Si, porque primero, mi mamá era ingeniera química y yo estudié Psicología - Pedagogía, la Psicología- Pedagogía te da otro referente, he sido profesora siempre. Ese trabajo, ser profesora, te ayuda, te enseña todo el tiempo a ir descubriendo qué lenguaje tienes que ir usando y retroalimentándote con lo que te dicen los demás, los alumnos, en este caso. Con lo que te dice la gente tú vas, tomas y reelaboras y rearticulas el discurso. Eso te lo da la profesión de maestro; pero, además, el recorrido que ya había hecho la Federación de Mujeres Cubanas de treinta años atrás facilitó mucho las cosas. Yo ahora estoy escribiendo una cosita en la que justamente hablo que en Cuba se comenzó por la igualdad de derechos de la mujer y eso fue lo que facilitó el camino de ir desarticulando arquetipos de hombre y de mujer, que también le llaman arquetipos de género, para poder entrar a cuestionar el modelo heterosexista. O sea, el trabajo que se hizo con la mujer previamente y de educación sexual, que también se hizo, ayudó a mover el terreno, a suavizarlo, de manera que se entró agresivamente porque encontré momentos, oportunidades, circunstancias, un grupo de elementos que junté para probar si era el momento de meterme en el asunto y vi que si.
EG: Has tenido tropiezos.
MC: ¡Montones, constantes, y voy a seguirlos teniendo!
EG: Yo le pregunté en Canadá a Ricardo Alarcón si apoyaba este tipo de proyecto y Ricardo Alarcón, el Presidente del Parlamento, que siente un gran afecto por ti y una gran confianza en tus ideas, sin embargo, cuando le pregunto si va a estar en contra del matrimonio homosexual coincidiendo con la Iglesia Católica, la respuesta entonces es… ¿Sigue siendo un tabú todavía, no digo en Alarcón, pero en la sociedad cubana, en la dirección cubana sigue siendo un tabú esta situación ya del matrimonio como institución y los homosexuales?
MC: Bueno, yo pienso que Alarcón no tiene ese prejuicio, pero él tiene una responsabilidad pública que lo obliga a ser muy cuidadoso y a tomarse el tiempo de pensar qué es lo que hay que hacer. Además, él ha recibido las cartas de líderes religiosos de varias iglesias que están contra el matrimonio homosexual, de la adopción de niños por parejas homosexuales y de las operaciones de cambio de sexo.
EG: Hablando de los líderes religiosos, yo entrevisté en La Habana a Carlos Manuel de Céspedes y me dijo que había tenido intensas y largas conversaciones contigo. ¿Qué me dices tú de la posición de la Iglesia Católica Cubana, que además están en una verdadera luna de miel las relaciones Iglesia - Estado?
MC: Mira, yo nunca he sido antirreligiosa de ninguna religión, todo lo contrario, yo pienso…
EG: ¿Pero eres atea?
MC: Soy no creyente, como dicen ellos.
EG: ¿Nunca te encomiendas a Dios?
MC: Yo me encomiendo yo no sé a qué cosa, yo me encomiendo, pero no se a qué. Yo me encomiendo a la confianza de alguien. Yo puedo decir que tengo fe, pero no sé en qué.
EG: Ok, ¿pero tienes una fe espiritual en algo, más allá de la vida material?
MC: No sé si es material o no, pero yo soy una persona que tengo confianza en las circunstancias y en las personas y en las cosas que pasan.
EG: ¿Y cómo han sido entonces, Mariela, las conversaciones con los líderes de la Iglesia Católica cubana y de las iglesias cristianas en general?
MC: Yo no he tenido vínculos así… bueno, con Carlos Manuel y con las personas que trabajan con él. Mira, Carlos Manuel es un hombre muy sabio, además de linda persona. Yo tengo fe en Carlos Manuel (risas), yo estoy confiada en él, incluso este año, cuando comenzó el año, yo estaba muy triste por el fallecimiento de mi mamá y sentí deseos de volver a casarme, con mi esposo.
EG: Ya estaban casados y se volvieron a casar, renovar boda.
MC: Yo le puse re-boda, y le pedí a Carlos Manuel que me hiciera la bendición a mi matrimonio.
EG: ¿Te casaste por la Iglesia?
MC: No, por la Iglesia no, porque era demasiado compromiso y no quiero hacer tantos compromisos en mi vida, ya tengo bastantes, pero Carlos Manuel me lo propuso, yo le dije que lo que necesitaba era su presencia espiritual, la de él como ser humano, que es maravilloso, y toda su espiritualidad y todo lo que encierra culturalmente su propia espiritualidad. Yo tengo una cercanía al cristianismo por la educación que recibí de mi propia familia y yo siento en su lenguaje, en su mensaje educativo constantemente principios cristianos, principios del cristianismo. El interés por leer la Biblia me lo provocó Fidel con sus discursos, que todo el tiempo mencionaba pasajes bíblicos y eso fue lo que me llevó a estar revisando constantemente la Biblia, sobre todo el Viejo Testamento.
EG: ¿El viejo Testamento más que el Nuevo?
MC: Más que el Nuevo.
EG: ¿Qué te atrae más?
MC: Hace tiempo que no reviso, pero siempre hay cositas que necesito revisar.
EG: Te voy a regalar el Nuevo Testamento.
MC: Lo tengo, me lo han regalado otros amigos, sacerdotes.
EG: Mariela, Carlos Manuel, a quien algunos consideran liberal, ¿cómo ve el tema que tu defiendes de la apertura al matrimonio homosexual?
MC: Carlos Manuel incluso escribió en Palabra Nueva algo sobre el matrimonio y la familia que a mi me gustó, y me dio elementos, me lo leí, me lo estudié, para tenerlo en cuenta. Él felicita el hecho que yo no quiera desarticular cuestiones tan tradicionales como el matrimonio heterosexual. Hay conceptos que tienen una historia muy fuerte y que no dañan. El matrimonio heterosexual no daña, no hay que desarticular tanto las cosas. Hay cosas que hay que desarticular porque lastiman, como los estereotipos de hombre y de mujer, que nos ponen en relaciones incluso violentas, porque al hombre se le enseña, para ser macho, a ser violento para demostrar su masculinidad. La mujer y el hombre que dicen que nos educan para la armonía nos encontramos después en una gran desarmonía. Hay cosas que sí hay que cambiar porque lastiman, pero el matrimonio heterosexual no lastima y todo lo que está detrás que lo fundamenta yo creo que está bien, que hace feliz a mucha gente, por tanto no tenemos que hablar de matrimonio homosexual si podemos crear otros conceptos, podemos crear otras categorías, que hagan feliz al homosexual y hagan feliz al heterosexual.
EG: Entonces el matrimonio homosexual, como matrimonio, no está en la agenda del Centro.
MC: No es lo que estamos proponiendo. No estamos proponiendo matrimonio homosexual. Estamos proponiendo en el Código de Familia que las parejas homosexuales, en unión consensual, tengan los mismos derechos que las heterosexuales.
EG: Pero eso no va a ser difícil aprobarlo.
MC: Eso no es difícil, pero queremos esclarecerlo porque hay mucha gente que está con el prejuicio creyendo con nosotros estamos proponiendo el matrimonio homosexual. O sea, inicialmente yo dije: si vamos a eliminar todas las discriminaciones y todas las formas de homofobias, la pareja homosexual tiene que tener los mismos derechos que las heterosexuales, patrimoniales y personales.
EG: ¿Y cómo cambiaste de opinión?
MC: Varias parejas homosexuales que colaboran con el CENESEX, cuando vieron las resistencias que se estaban presentando, me plantearon que no pusiera ese obstáculo, que para ellos era más importante vivir en una relación consensual que no tenga los límites que actualmente tiene, tú sabes que pierdes la vivienda, todavía hay un grupo de cosas.
EG: ¿Todavía sucede eso?
MC: Todavía sucede.
EG: ¿Y no se ha podido evitar?
MC: Mira, es complejo, es complejo, y ha salido de gente que ha vivido esas historias, muy penosas.
EG: ¿Estas cosas tendrías que llevarlas al Parlamento, a una discusión en el Parlamento?
MC: Al Parlamento, si, ahora estamos preparando una pequeña campaña informativa sobre los cambios que proponemos al Código de Familia, para que la familia cubana perciba todos los beneficios que tiene para ellos las modificaciones que estamos haciendo, que son muchas. No sólo eso, va a beneficiar mucho a la familia, estamos preparándola para enero, ya discutirla con el Partido, que la población se entere, de manera que cuando se lleve al Parlamento ya haya como un consenso, una comprensión de la necesidad de hacerlo y con relación a la homosexualidad lo único que estamos planteando es que las parejas homosexuales, en unión consensual, tengan los mismos derechos patrimoniales y personales. El único personal que no tendrían es el de la adopción, pero me han dicho estas parejas amigas homosexuales, me dicen, no te fajes por la adopción, que nosotros sabemos cómo resolverlo, no te fajes por el matrimonio, que no es lo que más nos interesa, en Cuba a los cubanos no nos interesa casarnos.
EG: O sea, ¿has aprendido a echar la pelea que puedes ganar?
MC: Exactamente, pero aparte me dolía. Yo decía: ¿por qué seguimos siendo homofóbicos si lo hacemos así?. Pero si ellos, que son los principales beneficiarios de lo que vamos a hacer, me están dando pistas de lo que es más importante para ellos, vamos a hacerlo así y es lo que estamos proponiendo.
EG: Que no quiere decir que eso se quede en stand by para toda la vida, o sea, pudiera haber en el futuro replanteamientos sobre esos temas.
MC: Exactamente, en otro momento, si la sociedad nuestra avanza y califica estas cosas de otra manera, seguramente podremos avanzar. Ahora lo que tenemos es que seguir trabajando, hablando, haciendo estrategias educativas y de comunicación, porque si no, es como el racismo, que creímos que se había abolido la actitud racista de la gente en Cuba y hay mucha gente con actitudes racistas, lo que la ley se lo prohíbe.
EG: Pero es un fenómeno cultural también.
MC: Pero el fenómeno cultural se transforma con estrategias educativas y de comunicación, se puede transformar, eso es lo que estamos haciendo.
EG: Mariela, en el caso específico de la comunidad homosexual, ¿tú abogas porque tengan derecho a participar en cuanta institución o forma de asociación exista dentro de la sociedad cubana?
MC: No te entendí.
EG: La comunidad homosexual puede desarrollar cualquier función. La pregunta es clara, yo no te voy a ir por las ramas. Por ejemplo, en Estados Unidos hubo un debate muy grande sobre la homosexualidad en las Fuerzas Armadas y terminó en el concepto de, no digas, no preguntes, eso se aprobó bajo la administración Clinton: usted no diga que es homosexual, no pregunte a los demás la orientación sexual, en una sociedad machista culturalmente, dentro de instituciones que se consideran además arquetipos de una posición de machismo. Con relación a la homosexualidad ¿cuál sería tu percepción en instituciones como las Fuerzas Armadas en Cuba?
MC: Bueno, yo me imagino que en la medida en que la sociedad cubana sea menos homofóbica, u homófoba, no sé cómo sería mejor decirlo, esto se extenderá a todas las instituciones, pero a mi me parece que es fundamental empezar por la familia, porque es el espacio donde más sufre la persona homosexual, incluso la transexual, es donde más sufren, sale en los estudios, sale en el trabajo que se hace con ellos, porque no sólo estamos ocupándonos de la orientación sexual, sino también de la identidad de género, de las personas transexuales.
EG: En el tema transexual, que es un tema que algunas personas ven como más violento, ¿en Cuba se hizo una operación hace más de 20 años?
MC: En el '88 se hizo una operación exitosa, está súper bien.
EG: Esa experiencia que es una sola, pero es una experiencia, ¿esa persona, cuya identidad está reservada, ha desarrollado bien su vida?
MC: Si, está muy bien, se ha casado y se ha divorciado tres veces (risas).
EG: ¿Por qué te ríes?
MC: Porque ésta es una contenta, muy gozadora.
EG: Mariela, te pregunto de esto, porque hay casos que he visto, en el mundo y en los Estados Unidos, de personas que han ido a la parte de la operación, del cambio de sus órganos genitales, y luego terminar en la locura, en el suicidio e incluso hombres que se convirtieron en mujeres, terminar teniendo actos homosexuales con mujeres, o sea, un desbalance psicológico.
MC: A nivel internacional están consensuados los procedimientos que se deben seguir en el proceso de diagnóstico y tratamiento.
EG: ¿Hay un protocolo?
MC: Hay un protocolo consensuado internacionalmente. Hay una Asociación Internacional, con la que nosotros tenemos vínculos y con la que hemos ido a explorar y a buscar información y relaciones de trabajo, tenemos muy buenas relaciones de trabajo con algunos médicos allí. Cada dos años se reúne la Asociación Harry Benjamin, se van llevando resultados de investigaciones, se van tomando acuerdos, se van elaborando documentos, se siguen revisando los protocolos, y es lo que está, desde el punto de vista técnico-profesional, establecido se debe hacer. Ahora, en otros lugares, los intereses económicos y el que bueno, tú quieres operarte y tienes el dinero, págame y yo te lo hago y ahí sí le puedes hacer daño a la persona.
EG: Cuba nunca haría esto, te digo porque los enemigos de este proyecto, que ha nacido de este Centro que tú diriges, los detractores a ultranza, dicen que están buscando poder hacer estas operaciones en Cuba, a un menor costo y entonces convertirlo en una fuente…, por supuesto, no es para mi tú respuesta, quiero una observación tuya con respecto a eso.
MC: Se hizo una Resolución del Ministerio de Salud, donde legitima las funciones de la Comisión Nacional de Atención Integral a Personas Transexuales, que yo la presido, desde el CENESEX, es multidisciplinaria, se hacen investigaciones, recientemente presentamos un libro de las primeras investigaciones que hicimos y legitima también las funciones como de un Centro Especializado de Salud, dentro de un hospital, que se atiende metodológicamente por esta Comisión y esta Resolución es para cubanos, gratuitamente, no es para extranjeros, no es para Cuba ganar dinero haciendo esas operaciones.
EG: Pero en el plano internacional las personas que vengan a recibir esa operación…, por ejemplo, se aparece alguien, llega y dice, yo quiero ser mujer…
MC: Pero si no es cubano no se la podemos hacer, porque la Resolución es solamente para cubanos.
EG: Es muy importante esto que has dicho, porque en el exterior se maneja y por eso era el encabezamiento de mi primera pregunta, y creo que es importante que tú esclarezcas que Cuba no está ofreciendo servicios de operación de cambio de género para personas que vengan del exterior.
MC: No, no, es una Resolución que le da ese servicio, gratuito, especializado, como derecho de los cubanos.
EG: No que vengan extranjeros.
MC: No es un servicio de salud para lucrar y, hasta ahora, no se va a hacer para extranjeros.
EG: ¿Y qué costo tiene para el país este tipo de operación, cuánto costaría cada una de estas operaciones al país?, porque al final es el país quien paga por esto.
MC: Me lo preguntaron hace poco y se me olvidó hacer el cálculo, bueno se hizo un cálculo, se hizo un cálculo para las próximas operaciones, que se van a reanudar, pues ya la Resolución, que es de este año, autoriza las operaciones.
EG: ¿No se ha hecho ninguna?
MC: No, se ha hecho una parte nada más, una parte de la reasignación sexual, es decir, te sacan las mamas, en el caso que seas una mujer y te vayas a reasignar como hombre, te sacan los testículos, una parte de la reasignación sexual, pero ya la última, el toque final, que es de adecuación genital, se va a hacer este año que viene. El equipo médico se ha estado preparando para eso, hemos estado trabajando con médicos belgas de primera, con una experiencia tremenda, tecnología que es más delicada, mas sutil, de microcirugía y el paciente queda mucho mejor, mejores resultados, con respuesta sexual incluso.
EG: ¿Este tipo de hecho también tiene una fuerte oposición moral en la sociedad cubana, mayor aún que la del matrimonio gay?
MC: Si, si, las iglesias han estado señalando mucho esto. La población cubana, cuando le explicas que es parte del tratamiento de esta persona, que es además lo que le va ayudar a ser feliz y a recuperar su salud mental incluso, por el agobio y angustia en que viven, por esa contradicción entre su sexo biológico y su identidad de género, lo entiende; cuando se explica la gente lo entiende, por eso parte de esta campaña que estamos preparando, de enero a julio, va a ser contra la homofobia y de julio a diciembre del año que viene va a ser contra la transfobia, vamos a informar a la población sobre estas cosas para que entiendan la justificación profesional y humana de hacerlo.
EG: ¿Pero tú sientes que estás en mayoría o en minoría? Yo siento que estás en minoría en cuanto a la aprobación de la sociedad en general, no tiene que ser cura, ni ser una iglesia.
MC: En cuanto a la aprobación de la sociedad estoy en minoría, por eso vamos a hacer esta campaña educativa, que va a informar a la población, porque vemos que cuando informamos y explicamos la gente lo entiende.
EG: El costo de la operación no lo tienes.
MC: Si, si está, el Ministerio de Salud lo tiene, pero no me acuerdo, en otro momento te lo puedo decir, te lo puedo buscar y además el costo varía de acuerdo a los países y a los sistemas de salud.
EG: ¿Hay muchos casos en el tema de transexualidad o son realmente, en cuanto a porcentaje, algo mínimo?
MC: Bueno, es un porcentaje mínimo en el mundo entero.
EG: O sea, comparado con la población es mínimo.
MC: Si, es mínimo, en el caso nuestro tenemos veintipico de casos que están en espera de operación.
EG: Y que sólo serán operados si esa Comisión aprueba y recomienda.
MC: No, ya están recomendados, son transexuales probados, probados…
EG: Cuando tú dices probados, probados, es que psicológicamente…
MC: Ya pasaron todas las pruebas diagnósticas y no tienen marcha atrás, esos sí no tienen marcha atrás.
EG: Mariela, cuando se habla de los derechos de la comunidad gay, se habla mucho y se expone mucho de la pareja homosexual masculina, tal vez porque son más desinhibidas. ¿La homosexualidad femenina es un tabú mayor en la sociedad cubana que la homosexualidad masculina?
MC: Si, por los problemas de machismo.
EG: ¿Aquí el machismo vuelve a aparecer?
MC: El machismo está siempre, el machismo no se va, el machismo cambia.
EG: El machismo en las propias mujeres.
MC: En las propias mujeres. En el mundo entero se acepta más la homosexualidad masculina que la femenina, por hombres y por mujeres heterosexuales, que no la comprenden. La mujer lesbiana está en condiciones de mayor vulnerabilidad que el hombre en el mundo entero, porque aquí no agreden a la persona homosexual físicamente, puede que a lo mejor te humillen, te miren un poco de lado, pero no te agreden. En el mundo, por los informes que yo recibo de organizaciones que se dedican a esto, hay un feminicidio altísimo, sólo por ser mujer, y por ser lesbiana peor todavía; hay casos donde incluso le caen en pandillas hombres a violarlas porque consideran que es la manera de demostrarles a ellas que es lo que tienen que hacer con su sexo y todo ese tipo de cosas que está en el esquema mental de sociedades muy patriarcales.
EG: ¿Ustedes como Centro atienden ambos grupos?
MC: Si. Está muy sistematizada la atención a personas transexuales porque esa atención comenzó en 1979.
EG: Yo te digo la homosexualidad masculina y femenina.
MC: Para decirte todas estas cosas. La que más sistematizada está es la transexualidad y se han incluido entonces las personas travestís y otras que caen en el campo transgénero, más amplio. La homosexualidad femenina desde el 2004 se abrió un espacio de trabajo grupal que se llama OREMI, son aproximadamente sesenta mujeres aquí en Ciudad de La Habana que se reúnen una vez a la semana en el CENESEX y han ido trabajando distintos programas, se ha ido haciendo un grupo muy interesante de trabajo que incluso colaboran con nosotros en distintas estrategias de trabajo, investigaciones, algunas se están formando ahora como promotoras de salud, otras en la metodología de educación popular para hacer un mejor trabajo con la población.
Con los transexuales y travestís hemos estado trabajando con su familia que ha sido una experiencia maravillosa y con ellos dos veces a la semana. Con las mujeres lesbianas aún no hemos trabajado con la familia y con hombres homosexuales y bisexuales aún no hay un espacio, ellos son más heterogéneos, un espacio como tal no ha surgido. Ahora como se está creando el grupo de masculinidad es que probablemente empiecen a venir más hombres a trabajar espacios grupales.
EG: El carácter de la bisexualidad, y que es de lo que menos se habla, y que tiene me imagino índices también, ¿cómo ustedes estudian los conceptos de bisexualidad, son mayores las conductas bisexuales que las homosexuales?
MC: Bueno, mira, a partir de los estudios del VIH SIDA es que se ha conocido más, en términos de hombres que tienen sexo con otros hombres, que hay una gran población bisexual masculina. En cifras no te puedo hablar, no se si hay estudios en cifras.
EG: ¿Y una población bisexual femenina?
MC: No sale. No ha salido. En este grupo ORAMI vienen mujeres lesbianas, mujeres bisexuales y el otro nombre que me dicen ellas que usan, heteroflexibles.
EG: ¿Qué es eso?
MC: Son mujeres que se identifican como heterosexuales pero tienen ocasionalmente alguna relación lésbica.
EG: Pero eso es bisexualidad.
MC: Pero ellas no se identifican ni como bisexuales ni como lesbianas.
EG: ¿Porque son escasas experiencias?
MC: Son escasas experiencias, entonces no se identifican ni como lesbianas ni como bisexuales y han adoptado este término y ese grupo lo ha tomado así.
EG: ¿Tu crees que los cubanos como nación somos una nación liberada? Hace algún tiempo leí que al menos un 5 % de los hombres cubanos habían tenido experiencias homosexuales. Háblame de eso.
MC: Si, esa es una investigación que se hizo en torno al tema del SIDA y sí, aproximadamente un 5%, pero incluso a nivel mundial se habla de entre un 5 y un 10%.
EG: Bueno hay culturas como las culturas árabes…
MC: Bueno… cuidado, que el Corán no acepta la homosexualidad.
EG: Después del matrimonio no, antes del matrimonio si.
MC: Yo no lo domino en cuanto al mundo de la cultura árabe, pero sé que es bastante contradictorio, entre lo que sabemos y lo que ellos cuentan de su propia vida y de su propia religión y las diferentes maneras de interpretar el Corán, hay muchas contradicciones y me gustaría un día saber más sobre eso.
EG: ¿Cómo ves Cuba dentro de cinco o diez años y cómo ves a Mariela en los próximos años. En tu experiencia como persona, te pregunto, porque leo opiniones tuyas generales en la prensa. ¿Cómo ves el proceso de transformación de la sociedad cubana?
MC: Te voy a decir, no sé si es como lo veo o como me gustaría. Hace poco decía que me gustaría que se siga el experimento socialista, pero mucho más flexible. Me gustaría un socialismo que nos haga más feliz, un socialismo mucho más espléndido, más dialéctico, más en el campo de la dialéctica. Yo, desde el lado que me corresponde profesionalmente lo trabajo en ese sentido y me encantaría que en otras áreas en las que no puedo meterme, porque no tengo la potestad profesional, se trabaje también. Me gustaría un socialismo espléndido, dialéctico para que sea espléndido.
EG: ¿Cómo ves a Mariela Castro Espín dentro de cinco años, dentro de diez?
MC: Creo que todavía voy a seguir trabajando en el CENESEX.
EG: ¿Vocaciones políticas independientes?
MC: No, no tengo ninguna, no me gusta la carrera política, pero mi trabajo tiene una influencia e impacto en la política, porque nosotros hacemos propuestas sobre la base de investigaciones científicas para que se introduzcan en las políticas sociales, es decir, me interesa participar de la política como población, como ciudadana, como profesional, como directora del CENESEX.
EG: Mariela, tu te has manifestado en algunas ocasiones favorable a que se levanten ciertas restricciones o ciertos controles que existen en Cuba para que los cubanos de forma general puedan viajar, básicamente la tarjeta blanca. Yo quisiera tu opinión personal.
MC: Yo he manifestado que me gustaría que se flexibilice, que se modifique esta política cubana, que es una política de protegerse frente a la hostilidad del gobierno de los Estados Unidos hacia el pueblo de Cuba, sobre todo con la implementación de la Ley de Ajuste Cubano que privilegia los viajes ilegales, el tráfico de personas, por el bloqueo económico, financiero y comercial que afecta notablemente el derecho del pueblo cubano a sobrevivir y las violaciones de los acuerdos migratorios a través de los cuales deben conceder un número determinado de visas anualmente y no lo cumplen y eso provoca que la gente busque otras maneras de emigrar. La emigración entre la Florida y Cuba siempre existió, desde la época de la colonia de España, pero además la migración es algo que ya no sólo está en el campo del derecho, es algo que está en la naturaleza del ser humano. El planeta siempre se pobló con las migraciones y el ser humano siempre busca un lugar que elige, mejor desde sus criterios, para vivir y así se mueve.
EG: Esa sería la pregunta ¿que tendría que suceder, en tu criterio?
MC: Yo pienso que para que eso cambie, debía cesar la política hostil del gobierno de Estados Unidos hacia Cuba. Seguramente la política migratoria cubana va a cambiar cuando toda esa hostilidad de Estados Unidos y de algunos países europeos que lo secundan, todo eso va a facilitar que en Cuba cambien no sólo los temas del derecho a viajar, muchas otras cosas van a cambiar, y necesitamos que los cubanos que viven en los Estados Unidos ayuden al cambio de esa política.
EG: ¿Tú crees que si se produce un diálogo legítimo, sin injerencias, entre el Presidente Barack Obama y tu papá y se abordan estos temas esto facilitaría las aspiraciones, las preferencias de los cubanos en Cuba?
MC: Absolutamente. Si el Presidente Obama se reúne con mi padre, en sus condiciones de Presidentes, respetándose la soberanía de ambos pueblos, en igualdad de condiciones, todo esto va a cambiar, muchas cosas van a cambiar y en beneficio de todos los cubanos.
EG: De aquí y de allá.
MC: De aquí y de allá.
EG: Ahora que tu papá ha dicho que está dispuesto a reunirse con Obama, incluso en un tercer lugar, y en estos días lo ha recalcado, supongamos que Obama toma la palabra, pero antes le pide un consejo a Mariela y le pregunta ¿y cómo tu crees que yo debo comenzar una conversación con tu papá, que sería con el Presidente de Cuba?, ¿por dónde tu crees que le entraría “el agua al coco”?
MC: Yo no sé cómo sería mi papá para entrarle (risas), porque él se cuida mucho de no decir lo que piensa delante de mi.
EG: ¿Y eso por qué, porque eres indiscreta a veces?
MC: Porque doy muchas entrevistas.
EG: ¿Y te ha traído problemas eso?
MC: No, hemos conversado.
EG: ¿Y discusiones con él?
MC: Sí, siempre discutimos.
EG: ¿Por tus entrevistas?
MC: También por mis entrevistas, pero hemos aprendido a respetarnos mutuamente.
EG: Ahora que es Presidente, ¿le hablas más, lo ves más o lo ves menos?
MC: Lo veo menos.
EG: ¿Y lo extrañas?
MC: Lo extraño.
EG: ¿Discutes con tu papá, tienes una relación con tu papá que a veces se ofuscan?
MC: Sí, siempre, toda la vida.
EG: ¿Él o tu más?
MC: Los dos.
EG: Entonces, ¿qué le recomendarías a Obama?
MC: Que escuche las pocas cosas que ha dicho mi papá en entrevistas, si es que quiere escuchar, pero sobre todo que venga Obama, Obama, no el Presidente de los Estados Unidos, que venga Obama.
EG: Eso es imposible siendo el Presidente de Estados Unidos, pero es el consejo de Mariela.
MC: Pero Obama puede hacerlo. Tu puedes ser el ser humano aún con las presiones de una responsabilidad y puedes hacer algunas transgresiones, un Presidente tiene muchos poderes, pero Obama es tan inteligente y yo lo veo que maneja tan bien las relaciones y las cosas políticas, que son tan complejas en los Estados Unidos con todas las presiones que hay, que yo sé que él, desde su espiritualidad va a ser el Presidente de los Estados Unidos que se acerque a Cuba sin ejercer ningún tipo de presión ni manipulación, desde un lugar de respeto, porque Cuba es respetuosa con los Estados Unidos y los Estados Unidos debe ser respetuoso con Cuba. Y si yo como Mariela le tengo que pedir algo a Obama y puedo pedírselo y alguien se lo quiere decir, yo le pediría que empezara por liberar a los Cinco.
EG: Si tuviéramos que hablar de los puntos donde hay más confrontación, digamos, el embargo, el tema de los Cinco, restricciones de viajes y otros muchos, ¿cuál tu crees que sería el primer tema para abrir una buena relación con Cuba?
MC: Para mí, y para todos los cubanos: los Cinco, que liberen a los Cinco, que se haga justicia. Ni siquiera más allá de las consecuencias lógicas que desde la justicia se deberían proseguir cuando se liberen a los Cinco. Lo primero que estamos pidiendo es liberar a los Cinco, ah… que después se siga la lógica de la justicia, lo que sería maravilloso para los propios Estados Unidos. Para nosotros es la prioridad, quite o no quite el bloqueo, la prioridad son los Cinco.
EG: Mariela, vamos a volver a algo que está en tu trabajo profesional, tiene que ver con la violencia doméstica, la violencia doméstica en el hogar, entre la familia cubana. Háblame del tema, desde tu experiencia.
MC: La violencia de género existe en el mundo entero y en todas las sociedades patriarcales, yo digo que es la patología del poder, tiene que ver con el ejercicio del poder, con disparidad.
EG: En Estados Unidos si Ud. le alza la voz a su esposa Ud. puede ir a juicio y le pueden poner una orden de restricción. En Cuba, ¿cuánta conciencia tiene la mujer o el hombre también… las leyes cubanas protegen de la violencia doméstica?
MC: Las leyes son bastante fuertes para penalizar la violencia doméstica, sobre todo el abuso sexual infantil, es altísima la penalidad.
EG: Ese es el extremo, pero la violencia doméstica…
MC: Pero la violencia doméstica, la violencia de género que es más amplia…
EG: Un hombre que le da una galleta a una mujer.
MC: La mujer y el hombre cubanos todavía no tienen conciencia de las diferentes expresiones de la violencia de género. Según los estudios que se han hecho, en Cuba predomina la violencia psicológica y verbal, más que la física, porque la física es más evidente y la ley te condena. Predomina la psicológica y la verbal. Justamente, hace poquito, hicimos un programa en la televisión, Diálogo Abierto, donde hablamos cómo se manifiesta esa violencia psicológica, como la gotica de agua que te cae todos los días, pero si tu no eres consciente de esa realidad no aprendes a establecer el límite, porque el límite hay que ponerlo, hay que negociar en la pareja y aprender a establecerse límites mutuamente.
EG: ¿La sociedad va a salir a jugar un papel de mediador ante los casos de violencia doméstica, que una de las partes reporte?
MC: Bueno… ¡la Ley facilita que lo hagas!
EG: Pero no se hace, ¿qué pasa culturalmente?
MC: Se hace poco porque no se ha concienciado suficientemente, fíjate que cada vez más la Federación de Mujeres Cubanas encamina campañas, información, para que la gente tome conciencia de esto, sobre todo la mujer que es la víctima principal, también el hombre es víctima por la manera en que se educa la masculinidad en el mundo, pone al hombre en una situación muy vulnerable con muchas posibilidades de convertirlo en el victimario, entonces, hay que trabajar mucho, se está haciendo, pero todavía no es suficiente, todavía falta.
EG: ¿Y hay mucha violencia doméstica?
MC: Según lo que reportan las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, más de lo cualitativo, de los casos que llegan pidiendo ayuda, asesoría psicológica y también jurídica, no es tanto desde el punto de vista físico, pero no van a buscar la ayuda de la psicológica que es la que predomina.
EG: Y en cuanto a generaciones, ¿en las generaciones mayores hay más tendencia a violencia doméstica o en los jóvenes?
MC: Hay más en las generaciones mayores, en los jóvenes va disminuyendo, pero sin embargo, las relaciones entre jóvenes hay quienes plantean que son entre sí, generalmente violentas, en general, no tanto la violencia de género, como en general, entre todos, hombres y mujeres, entre hombres solos, entre mujeres solas. Pero es un tema que hay que trabajar muy profundamente todavía, hemos avanzado muchísimo, pero no lo que se debe avanzar para poder modificar, por lo menos, en cierta medida esa situación.
EG: Mariela has estado dos veces en los Estados Unidos.
MC: Una, una vez, en el 2002
EG: Un momento, ¿estuviste en Estados Unidos, con visa de la administración de George W. Bush?
MC: Si, parece que todavía no me conocían bien (Risas)
EG: ¿Tú crees que no te conocían bien? (Risas)
MC: No lo sé, me dieron la visa, primero me la dieron tarde en un Congreso que yo iba a ir y no pude ir, después me la dieron y pude ir a un Congreso de Sexología, en los Ángeles, que nada mas que vi el hotel donde trabajábamos todo el día, mañana, tarde y noche, porque ellos trabajan así en esos Congresos, a full, después estuve trabajando en Virginia y Washington y me sentí muy bien.
EG: ¿Qué tiempo estuviste?, háblame de tu experiencia americana.
MC: Doce días, no tuve que esforzarme con las pocas palabras que sé del inglés, porque casi todo el mundo hablaba español, la mayoría eran inmigrantes latinos, muchos cubanos, salvadoreños. Me impresionó en la capital del imperio la pobreza y los homeless. Me impresionó, no me lo esperaba.
EG: ¿Viste La Casa Blanca?
MC: Sí, estuve allí, mirándola, observándola.
EG: ¿Qué pensaste cuando los ojos de Mariela Castro Espín, la hija de Raúl y la sobrina de Fidel, vieron la cara de White House, tu familia te vino a la mente en algún momento ahí?
MC: No, no, no me vino mi familia, me vino Cuba y sentí mucha rabia, sentí rabia porque además había mucha gente haciendo manifestaciones por el tema de los palestinos, por distintas cosas, sentí rabia, la rabia del mundo, no sólo la de los cubanos, sentí la rabia del mundo, sentí la arrogancia de La Casa Blanca, me molestaba.
EG: Mariela, ¿qué queda de aquella muchacha que yo conocí? No vamos a sacar años, hace muchos años yo conocí a una muchacha que tenía aspiraciones incluso en la danza, que tenía motivaciones por expresarse, que un poco estaba buscando. Recuerdo que un día, estábamos hablando con Antonio Gades en casa de una bailarina, de Lorna. ¿Qué pasó con aquella muchacha que quería ir al teatro, que quería bailar, que buscaba experiencias en las artes escénicas?
MC: Lo disfruté mucho el tiempo que lo hice, estuve a punto de dejar la Sexología por quedarme en la danza y Jorge Luis Prats, nuestro amigo común, me recomendaba que no lo hiciera, que siguiera en la Sexología y le hice caso.
EG: ¿Fue un buen consejo?
MC: Fue un buen consejo yo creo, sin embargo, no es que abandoné totalmente, yo seguí tomando clases de danza con una ex-profesora que ya se había jubilado, seguí yendo a las funciones, jugando con el flamenco, porque yo nunca aprendí ninguno de los palos del flamenco, pero lo jugaba y lo disfruto mucho, con la rumba, con la santería.
EG: ¿Con la santería?
MC: Me fascina.
EG: ¿Y la practicas?
MC: No, no, pero me gusta.
EG: ¿Y alguna santera te ha dicho de quién eres hija?
MC: De Oshún y una vez me dijeron que también era hija de Changó.
EG: Y en Oshún, ¿tú crees que tienes cosas que ver con Oshún?
MC: Sí, y también con Shangó, con las dos.
EG: ¿Qué te pega más con Oshún?
MC: Ah, la zalamería.
EG: ¿Y en Shangó?
MC: La fuerza.
EG: Mariela, en el sur de La Florida viven ochocientos mil, tal vez un millón de cubanos…
MC: De Oshún la miel, vaya, para no decir la zalamería, la miel, la miel. (Risas)
EG: Tienes un esposo italiano, alguien tan cubana como tú, ¿cómo estás casada con una persona que no es cubano, que es italiano, cómo logras armonizar?
MC: Pero es siciliano y hay puntos en común entre Sicilia y Cuba.
EG: Quiere decir que lo insular, que el ser criatura de isla…
MC: Lo insular, pero también los ancestros españoles, la última dominación más fuerte que tuvo Sicilia fue española.
EG: ¿Y cuando te pones brava como le dices al italiano?
MC: No, mejor no te lo digo (Risas)
EG: Mariela, hay setecientos mil, ochocientos mil cubanos en el sur de la Florida, algunos que no se quieren reconciliar no con la Revolución ya, ni con Fidel, ni con Raúl, no se quieren reconciliar con Cuba para nada, y sueñan y viven en otra historia, pero hay un grupo de cubanos que en medio de sus diferencias sí, ¿cómo tú ves, cómo tú percibes esa comunidad cubana, que no está marcada por una animadversión hacia Cuba, que no sienten acritud, qué espacio tú les ves en la sociedad cubana futura?
MC: Chico, a mí me encantaría que podamos encontrarnos, que podamos vivir más armónicamente, que ellos encuentren espacios aquí, porque creo, además, que la mayoría de la gente que está viviendo fuera, incluso se han ido creando asociaciones de cubanos residentes en el exterior, con un actitud muy positiva, muy buena, muy linda además, muy linda, de ayudar, de facilitar el encuentro, yo creo que si las tensiones van disminuyendo entre los lugares donde vivimos cada uno, vamos a encontrarnos mejor.
EG: Mariela, el debate que hubo en Cuba, hace unos dos años aproximadamente, lo que se llamó la guerra de los e-mails, y que terminó discutiendo lo que se conoció como decenio gris de la Cultura Cubana, pero en el que también se habló de la UMAP, de la situación de la conducta homosexual en esa época, ¿eso fue para ti un acicate a la hora de emprender o reforzar tu lucha?
MC: Mira, para mí fue una oportunidad para mi trabajo, yo siempre veo en las contradicciones oportunidades y a mí me gustó que se debatiera, que la gente dijera lo que pensaba abiertamente, sacara todo, todo lo que salió.
EG: ¿De este tema hablaste con tu papá en esa época?
MC: Si, conversamos, él también estaba muy atento…
EG: ¿Cómo se sentía, cómo tú percibías que se sentía en medio de ese debate?
MC: Él estaba atento, él estaba atento a lo que estaba pasando, a veces me preguntaba mi opinión, yo siempre le dije que me parecía muy bueno lo que estaba pasando, que la sociedad necesita los debates para poder avanzar y yo lo vi atento, en ningún momento lo vi preocupado, mas bien preocupado porque se encaminaran adecuadamente estas cosas, productivamente como nación, como espiritualidad de cubanos, como proyecto social, como todo lo que nos inquietaba a todos, que eso tuviera un camino, que se pudiese atender.
EG: Si tú buscaras los errores de esa época en ese sentido, ¿a qué tu se lo atribuirías, o las cosas que sucedieron, en ese aspecto tan específico, que es tan cercano a ti?
MC: Bueno, mira, en esa época, por las cosas que he podido indagar, porque yo no las viví directamente, yo si siempre escuchaba en mi casa, a mi mamá y a mi papá hablar de que eso estaba mal. Yo crecí escuchando de ellos que eso estaba mal, que toda esa actitud negativa hacia el homosexual estaba mal. Y yo me acuerdo que yo llegaba a mi casa protestando por las cosas que yo veía, cuando yo entré en la Universidad todo aquel proceso de profundización de la conciencia revolucionaria que la cogió con los homosexuales y yo logré, como que era dirigente de la Juventud en el Pedagógico, que no pudieran sancionar a ningún homosexual. Cuando lo hablaba con ellos de que a mi me parecía que eso no estaba correcto me decían: es verdad, eso no es lo que se debe hacer.
EG: Yo te pregunté al principio sobre la presencia de homosexuales en instituciones y mencioné a las Fuerzas Armadas, porque en Estados Unidos ese hecho de no digas, no preguntes, pero por ejemplo en organizaciones políticas como el Partido Comunista o como la Juventud Comunista ¿tú crees que también debe haber una…?
MC: Yo creo que en el Partido Comunista se debe legitimar la presencia homosexual, que existe además. Como en los Estados Unidos no se dicen, pero se sabe que hay militantes que son homosexuales. Entre los muchachos gay que colaboran con el CENESEX hay algunos que son dirigentes del Partido en sus instituciones y les tienen un respeto tremendo.
EG: ¿Estará pasando en Cuba, sin anunciarse, lo que se anunció en Estados Unidos no digas, no preguntes?
MC: Bueno, hay algunos que no les importa decirlo y siguen ahí dirigiendo el Partido.
EG: Pero los dirigentes tampoco preguntan ahora.
MC: No, ya no preguntan. Mira, a mí me encantaría proponer que los Estatutos del Partido contemplen, explícitamente, la no exclusión por orientación sexual.
EG: ¿Y eso que fuera al próximo Congreso el año que viene?
MC: A mí me encantaría, y yo lo voy a proponer.
EG: Mariela, finalmente, un saludo a los cubanos donde quiera que vivamos, una expresión, una frase tuya final. ¿Sientes que, independientemente de disparidades ideológicas, filosóficas, interpretativas, crees que el amor a Cuba puede unirnos y galopar sobre esas diferencias?
MC: Sí, sí. El mensaje es unidad en la diversidad.
EG: ¿Galoparemos en la diferencia?
MC: Galoparemos en la diferencia pero unidos, unidos en los principios más importantes que garanticen la soberanía de la Nación.
EG: Gracias, Mariela.
MC: Gracias a ti… Se me olvidó decirte una cosa que es muy importante: cuando te estaba hablando del Código de Familia, donde estamos sugiriendo que en las uniones consensuales de homosexuales se tengan los mismos derechos que en la de los heterosexuales, en vez de hablar de matrimonio estamos hablando de unión legal.
EG: ¿Y la unión legal qué es?
MC: La unión legal es el matrimonio homosexual. (Risas)
EG: Gracias, gracias, Mariela.

domingo, 4 de enero de 2009

Imitadores que cuestan caro, a propósito de un programa del Canal Habana

Voy a abrir el 2009 con una reseña sobre un programa televisivo que pasaron en el Canal Habana que disfruté muchísimo, se trata de un espacio humorístico que me despertó simpatías y me sacó la modorra de un 31 de diciembre sin mucha gracia, su nombre El Motor de Arranque, para más detalles, lo presentaron un grupo de humoristas cubanos, con Doimeadios y sus invitados, que a decir verdad, cada uno por su lado ha tenido momentos elegantes, pero ahora que están juntos me parece que ha sido un buen empaste al ofrecer un humor en bandeja de plata y con presupuestos originales, y pongo por caso lo de las imitaciones, a las que quiero referirme, por ser esa profesión, oficio, trabajo o como se llame, olvidada y aislada o venida a menos en nuestra pantalla, y de la cual gustamos cuando se hace bien y con garra.

Resulta que en este neo espacio de arrancada, que no se si continuará, veo que de pronto empezaron a desfilar imitadores impensados como por arte de hechiceros, buen relleno y sin baches, con la magia personal de cada uno se presentaron duplicados de ciertas personalidades públicas , algunos del canto y otras de los medios a quienes muy bien conocemos, y de quienes espero que tengan buen sentido del humor, porque fue un buen show televisivo de muy fresca hechura, sin ofensas ni tonos hirientes, pero de esos a los que ya mis neuronas no estaban acostumbradas.

Y es que el arte de la imitación es como cualquier otra carrera en la vida, que debe correr por la sangre y cuando hay ingenio y se gestiona bien, fluye como una auténtica maquinaria, al kilo y engrasada. Ni actitudes patéticas ni chistes maniqueos o babeados, ellos y ellas se sometieron a la prueba y la pasaron estupendamente bien.

Al punto amigos, cuando ya muchos y muchas nos molestamos por algunos de esos inenarrables espacios llamados cómicos que solo nos dejan sabores grisáceos y estereotipados, y no me gusta ser munífica en calificaciones, ni para bien ni para mal, eso se lo dejo a los criticones, solo me tomo la libertad del adjetivo ante el agradecimiento del alma, hombre, porque siempre después de una gran oscuridad se agradece con p que salga el sol allá por el horizonte.

Y ahora que menciono el horizonte me gusta contar que yo conocí al primer y único imitador que hubo en mi pueblo, y no me van a creer si les digo que después de él quedaron prohibidas las imitaciones de cualquier especie por orden de la guardia municipal, pues resulta que Nactorino tenía una excepcional voz de falsete, algo así como la del Williams de los Platers, pero solo desmochaba palmas e imitaba voces femeninas célebres, con tal precisión que aquel nefasto día en que llamó por teléfono al cabo Andrés diciéndole “mi cielo, esta noche puedes venir que te estaré esperando por la puerta del fondo” nunca imaginó la tragedia que se cerniría sobre la comarca.

El cabo Andrés que no esperaba una cita alevosa y escurridiza acudió presto y veloz con una pucha de flores en la mano. Y no pasaron muchos días para que el coronel Barkés, jefe del puesto de la policía y marido de la imitada, averiguara quién había sido el culpable de aquella malentendida guasa que lo obligó a vaciar el cargador de su revólver en la cabeza de un cándido subalterno.

De Nactorino jamás he vuelto a saber nada, solo que subió al Escambray y allá debe andar todavía desmochando palmas, aunque se dice que no existe en esas lomas un cristiano que se atreva a mencionarle otra vez que imite de nuevo ni el canturreo de una paloma.

Y ponle música a esto que ya el motor echó a andar en el 2009.