Cualquier detalle, algún viejo zapato, el reloj antiguo o una jicotea de río sirven para las donaciones |
Salvador recorre con los amigos la parte casi terminada de lo que será en el futuro algo así como una escuela de arte para los muchachos de la zona |
La idea es aprovechar esa parte donde el derrumbe de un edificio se perfilaba desde tiempos remotos |
Habrá aulas para aprender escultura, pintura, cerámica, grabado, música y hasta danza, todo con la colaboración gratuita de amigos de todas partes |
Lo interesante es que en este proyecto Salvador trabaja sin descanso desde hace 21 años, ninguna pared se permite el deterioro, ninguna pintura se descascara |
El 23 vendrán muchos amigos a la celebración de todos los años, por aquí han pasado desde la orquesta sinfónica naciona hasta los poetas y percusionistas más connotados |
Guaguancó, columbia, abakuá y yambú son los platos fuertes dominicales, no quiero ver qué ocurrirá si a la participación del público le aplicaran un cóver aunque sea en moneda nacional |
El primer año se celebró con la akuona de Cuba Merceditas Valdés por eso la galería de Salvador lleva su nombre |
Siempre hay un misterio que desentrañar, un güije por descubrir o un mito en el callejón |
Al toque de una campana ya están acostumbrados los vecinos |
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