Esa "cosa" es lo que hace cantar al tomeguín del pinar

jueves, 29 de junio de 2017

Santa y Andrés




Elsie Carbó

He visto Santa y Andrés. Ya raras veces una producción cubana me perturba considerablemente teniendo como punto de enfoque que ya he visto bastante de eso. Tal vez a ese aspecto de la realidad se referiría Obama en su visita a la Isla cuando dijo que habría que olvidar el pasado, pero no sé, algo en ese momento me resultó un poco perplejo, no obstante mirando la cinta de Carlos Lechuga, la cual no se ha puesto en los cines del país, pienso que de olvido nada, perdón sí, como decía mi abuela, y ahí están los trozos de aquel escenario que mi generación reconoce muy bien y que por más que se quiera engavetar resurge de sus cenizas como un Fénix  inagotable.
En Cumanayagua una tía mía le tiró wevos a mí otra tía que estaba a punto de zarpar para el Mariel con su hija exilada. Ambas se reencontraron años después en Miami. Dicen que ninguna de las dos habló del pasado, quizás lo habrían olvidado, me cuesta creerlo después de meterme en la piel de Andrés y vivir su calvario, casi uno igual al que sufrió mi primo Luis en los remates del pueblo, y a otros que conocí aquí en la capital y también la pasaron mal, escapando al destierro para no morir quemados en la hoguera, y aún así siempre la candela les tocó el fondillo, recuerdo las escenas de Julito Cabrera siendo arrastrado por la marea turbulenta de aquella grandiosa arenga frente al Payret, o la de Juan Carlos Martínez cuando en aquella reunión del colectivo de Juventud Rebelde, en los talleres de linotipo, fue escarmentado públicamente al descubrirse que era gay. Borrón y olvido para tanto dolor, como dijo aquel presidente? Si al principio lo dudé hoy me niego rotundamente a olvidar la historia, aunque a veces la vida me lleve a confraternizar en el cederre con la misma persona que aquella vez, representando al sindicato, gritó con ahínco paredón para los gusanos maricones.

La cinta ahora circula en el paquete, pero a mi nieta esta película solo le traerá interrogantes, ella no sabe nada, tampoco podrá creer lo que narra. Son girones de nuestra pasada historia. Podría decirle que solo se trata de un guión intrascendente de ficción entre Altunaga y Carlos?. Pero creo que es verdad, está censurada.

No hay comentarios: