Esa "cosa" es lo que hace cantar al tomeguín del pinar

martes, 3 de mayo de 2016

De CUBAMODA a Chanel





Tony Castro jr. hará su debut al lado de los reconocidos modelos como  Jon Kortajarena, Jake Davies, Baptiste Giabiconi, Sebastien Jondeau, Brad Koening y Gabriel Kane, será la gran atracción como lo fue en los Cubamodas pasados Alina Fernández Revuelta
Por Elsie Carbó
Que nadie piense que en Cuba no hubo grandes fashion show de la moda en pasarelas espectaculares, o modelos profesionales disputados por las casas de moda publicitadas en el mundo. Lo que digo no es fantasía de mi mente ni tema para desmeritar el gran desfile de la firma Chanel  en el Prado capitalino, solo que ahora las cosas no han cambiado tanto y lo que fuera el coto cerrado del grupo Contex es hoy  el de este famoso sello parisino. Solo para invitados o prensa especializada, porque el gran público no asiste.
Karl Lagerfeld, llegó a la isla el pasado 28 de abril, acompañado de sus modelos

Les comento esto porque me parece que la gran mayoría de la juventud ignora que en la década de los 80 tienen lugar en la capital cubana una serie de eventos y desfiles conocidos por Cubamoda,  acontecimientos que permitían presentar en los jardines de La Maison , actual Casa de la Moda Cubana, las creaciones de muchos diseñadores del país, uno de ellos, quizás el más representativo, Ismael de León, la certificación de la Casa, la cual atrajo a Cuba por primera vez importantes firmas y representaciones de la moda mundial, con todo lo que la rodeaba no solo en prendas de vestir, sino en accesorios y otros rublos, porque hasta el propio Paco Rabanne trajo con él su perfumería, Mirurgya de España también. Fueron años de cierto auge para una élite, una especie de despertar y dejar al margen géneros sin altos vuelos, al menos para una parte de la población, pues la mayoría ni se enteraría o seguiría los bocetos de las tropitrapos sin remedio.  Y al frente de ese grupo una mujer conocida como Cachita Abrahantes, que ella forma parte de aquella historia, además.




Por las pasarelas de La Maison desfilaron las modelos más exclusivas de la Casa, muchos de ellos tuvieron su momento de gloria como Rolando MacKarty a quien le tocaba cerrar los desfiles ya con una buena parte de los invitados aplaudiendo de pie, por lo general exhibirían las distinguidas prendas de Nina Ricci, Ives San Lorent, o de famosas Casas brasileñas, o las de México cuya dueña era Enma Castro Ruz. Pero de entre todos aquellos jóvenes arrogantes,  blancas o negras, entrenados o anoréxicas había una que atraía a camarógrafos y periodistas, cuya sola salida al escenario lograba rotundos aplausos: Alina Fernández Revuelta. No pocos hicieron un largo viaje solo para verla, como tal vez ocurrirá nuevamente, ahora en la pasarela del Prado cuando desfile por primera vez Tony Castro Jr. representando a Chanel.
Esa década fue también la del auge de la Industria Ligera que producía en sus talleres de confecciones textiles hasta las trusas Vanesas que luego hacían época en aquellos desfiles, de lo que ocurrió para que decayese no puedo dar detalles, ni tengo idea, al igual ocurrió con la Casa Quitrín, fundada en 1986 para confeccionar y vender prendas artesanales de la más fina tradición cubana, las alforzas, los bordados, su punto más interesante era el rescate de tradiciones en el vestir como las guayaberas en una ascensión más moderna, también esta Casa ubicada en el casco histórico fue afamada por su buen gusto y la legitimidad de sus prendas. Alguien muy ligada a esa administración dijo que ya no cumple esa importante función como lo hacía antes del período especial, y quizás por ahí anda un poco la respuesta a la pregunta que muchos nos hacemos.


Pero con Cubamoda entonces o Chanel ahora no hay que indignarse por su condición clasicista o preferencial, lo esencial es que marcan una diferencia y le reconocen a este país su magia seductora, de la cual todos formamos parte en este ajiaco amasado por la población, ah… que si lo pasan por la televisión sería lo ideal? De eso esperamos todavía por el de los Rolling Stone, sin olvidar que ya estamos insertados en ese mundillo comercial, cuya puesta en marcha no es solo un patrimonio del poder sobre los medios, hoy se juegan otras cartas que tienen que ver con los negocios, los derechos de autores, empresas o dueños que traigan la novedad.
Quizás cuando menos lo esperemos nos anuncian algún pase televisivo de los fastuosos desfiles de los modelos de Karl Lagerfeld…
                                       

viernes, 22 de abril de 2016

Imágenes desde Ecuador

Por Elsie Carbó   grillosazules@gmail.com


Estas son algunas imágenes de la tragedia por la que están pasando los ecuatorianos ante el desastre del terremoto y sus secuelas, son enviadas desde el mismo lugar donde se están realizando los rescates de las víctimas y el traslado de las donaciones que están llegando desde mucho lugares, como Perú quien ha dado un significativo aporte en alimentos, agua potable y medicinas, la ayuda llega en disímiles de formas, los médicos cubanos que ya están allí y los que se han alistado inmediatamente para colaborar en la salvación de vidas, las brigadas de rescatistas, y toda la población de esas zonas afectadas que participa como puede, aún con el temor a las repeticiones de los sismos y los derrumbres. Lisstte Gallardo está entre ellos, las fotos son enviadas por ella, mi agradecimiento por su gesto, se sabe que toda información es valiosa, sobre todo para los familiares que estamos lejos. Poco a poco iré subiendo más en la medida que vayan llegando.


Caravanas que llegan con la ayuda

 

viernes, 11 de marzo de 2016

Los preparativos para el concierto de Rolling Stone




Texto y fotos Elsie Carbó
grillosazules@gmail.com

La Ciudad Deportiva se prepara para el concierto de los Rolling Stone. En  el centro del terreno utilizado usualmente para entrenamientos, ejercicios o encuentros deportivos están instalando el gran escenario donde actuarán los músicos. En las áreas aledañas hay carpas, contenedores, grúas,  tractores, camiones, luces, casetas para baños públicos, kioskos donde se expenderá todo tipo de comestibles ligeros, y hombres trabajando, es lo que se puede apreciar por ahora, cuando aún faltan unos días para el acontecimiento.
Si hace 40 años atrás alguien me hubiera dicho que un día podría ver en vivo a los Rolling Stone me hubiera reído mucho, como ha ocurrido con otras cosas impensadas en otras épocas pero que para suerte nuestra ya en ésta son realidad, porque para escuchar a este grupo, junto a otros rockeros de esas décadas tenía que ir a las casas de amistades que tuvieran el equipo, y cuyos padres o familiares viajaban y podían traer en su equipaje cintas o cassettes con la música de estos artistas, desconocidos para casi todos en mi pueblo y sin ningún perfil en la programación radial.
No éramos conocedores ni musicólogos ni especialistas pero aquellos metales solían seducirnos ante la sospecha de que por alguna razón estarían prohibidos, recuerdo una reunión en la Universidad de Santa Clara con algunos profesores de la clase de teatro que culminó con adustos  semblantes y un sentimiento de culpa casi febril ante el error cometido: habíamos escuchado una cinta de los Beatles.  Mis añoranzas en materia de música no pasan de ser vivencias circunstanciales y esporádicas con ciertos intérpretes que por alguna razón alguien invisibilizó en los medios, pienso en Feliciano, Julio Iglesias, Rafhael, Pedro Luis Ferrer y muchos cantantes y compositores cubanos que dieron a conocer la música cubana por el mundo en las décadas antes del 1959.
Ni me echo a reír ni me asombro, solo me transporto. Los Rolling Stone  también van a venir a La Habana. Para ellos será todo el glamur que como una alfombra roja extenderemos a sus pies, todo es poco, son lo máximo porque ya a los Beatles, desintegrados o muertos, solo los tenemos en CD y en el Submarino del Vedado. Pero estoy segura que mi nieta será una de las admiradoras que no dejará de estar en ese concierto. 

miércoles, 17 de febrero de 2016

La sospecha de la sinpecha

Mi selfita




Por Elsie Carbó
grillosazules@gmail.com
Título rocantrolero, sí, solo para llamar la atención sobre algo que nos ocurre en algunas bitácoras personales sin que tengamos una respuesta precisa, o tal vez una que nos encaje. Se trata de los escasos comentarios que los lectores suelen hacer en este medio a diferencia de lo que ocurre en las redes sociales, aunque sabido es que el aludido “me gusta” da por sentado que resultó atrayente lo leído. Esto me ha llevado a pensar que los temas pudieran ser aburridos, pero no, después leo lo mismo en plataformas como On Cuba y el despliegue de opiniones es abrumador, con sus excepciones desde luego, pero sin ir más lejos, el ejemplo de las mini crónicas del blog de Yuris Nórido me pueden servir para que tengan una idea. Aquí los textos son exquisitos, regodean la literatura, y no son solo para un público de alto coeficiente pensador;  su lenguaje se caracteriza por un elevado enfoque de sofismas e intención dados en unas pocas líneas, sin embargo, he notado que casi nadie se expresa, que muy pocos lectores aceptan, comentan, critican o congratulan, al contrario de lo que sucede en Facebook y en On Cuba, lo que me hace sospechar si entonces estaremos ante un público vago, fatigado de cliquear y cliquear, que lo que desea es ver todo sobre la mesa para no tener ni que  buscar el vaso de agua que se va a beber. No estoy muy segura, pero ahí les dejo la duda, de todas formas, muy poc@s la van a responder

sábado, 23 de enero de 2016

Mary Ruíz de Zárate, del ostracismo al olvido


Del Bravo a la Patagonia. En venta en  Google...Carísimo


Por Elsie Carbó
Grillosazules@gmail.com
 
Son de esas cosas que una tiene en mente pero que no llegan a ponerse en práctica, y con una llamada tal vez lo resolvería , no sé, a lo mejor me detiene el miedo a no encontrarla, o que una voz desconocida delate algo lamentable. Entonces recurro a lo que más a mano tengo en esta vida, escribir. Perpetuar algunos momentos, ciertas anécdotas y reportajes en que Mary Ruíz de Zárate puso todo su empeño, como las investigaciones sobre la vida y obra de Bolivar, Sucre, San Martín... cuando aún sobre todos ellos muy pocos periodistas escribían. Publicó en las páginas de Juventud Rebelde durante casi tres décadas sobre la historia de América y sus luchas por la independencia, su libro del Bravo a la Patagonia, editado por el Instituto Cubano del Libro, en 1973, fue para algunas carreras universitarias un complemento en el aprendizaje más cercano del continente americano, creo que ese mismo ánimo la llevó a investigar además, pasajes de las guerras cubanas, sus heroinas, Mariana Grajales, Juana Sarduy, Leona Vicario... algunas historias menos conocidas, y otras polémicas, inmersa siempre en el vórtice de pasiones encontradas que con cada artículo se desencadenaban. Esto me lleva a pensar con desánimo que el periodismo tiene en ocasiones un rasgo desnaturalizado, y que lo ejerce distraídamente con un demoledor silencio, solo en dependencia del arte de magia que se necesita para no ser un relegado se reciben invitaciones,  diplomas, y algún que otro regalo como aseo personal, una sombrilla… De anécdotas las hay de todos los tonos,  amén de acontecimientos que tuvieron que ver con figuras prominentes, y una más que otra que la hizo llegar como abogada hasta el tribunal con su toga impresionante para revertir algún entuerto, como aquel del periodista  tupamaro en el banquillo de los acusados por atropellar desprevenido a un ciudadano en la vía, o para recuperar un inmueble básico del periódico que alguien en otro organismo le había regalado inocentemente a una compañera; no podría olvidar aunque quisiera aquel pelotón de mujeres uniformadas que llegaron comandadas por Mery para desalojar la vivienda. Me adelanto a prevenir que habrá a quién no le guste saber que particularmente la admiraba por su total desconocimiento del miedo, sus arrebatos y sus sobrados enemigos, hoy casi todos muertos o en vías de hacerlo, que la calificaron de personaje impredecible e irreverente. En mis comienzos de aprendiz la vi como la  periodista que no se conformaba con una negativa ya viniera de un funcionario o de un prelado, eso lo saben bien quienes fuimos testigos de sus conatos por investigar en la diócesis de Santiago de Cuba el origen de una cucharilla que, según sus fuentes, atestiguaban que perteneció a Simón Bolívar. El reportaje, que de hecho se publicó en Juventud Rebelde entre dos espléndidas páginas centrales de un dominical con fotos y detalles, ya llevaba, como es lógico, la aquiescencia del obispo. Nada de lo que se propuso, defendió, o escribió estuvo libre de discusión, recelos y acusaciones, quizás toda su vida ha estado signada por el desconcierto y la fantasía, así hasta el carné del Partido que ostentaba orgullosa por haber declarado que tomó parte en la batalla del 5 de septiembre en Cienfuegos fue inmerecido. Hace mucho tiempo que no sé de ella, hoy día cada cual vive su exilio ortodoxo a su manera, aunque solo estas líneas son para que sepa, donde quiera que la tenga la suerte, que de mujeres irrefragables como ella está el mundo intenso, y soy de las que, no obstante, la recuerda, más allá del ostracismo y el olvido.