Esa "cosa" es lo que hace cantar al tomeguín del pinar

lunes, 9 de junio de 2014

Y se mueve



Por Elsie Carbó




En mi opinión y contrario a lo que muchos piensan, Facebook no es una olla de grillos, banal o estúpida, por decirlo de algún modo, creo que quienes así piensan en el fondo son reacios a abrir la mente al cambio, realmente en Facebook ocurren las cosas que nosotros queramos que ocurran, esa es el punto y la principal ventaja, no hay misterios ni magias, si eres superficial pues en tu lista te seguirán gente con esas características, más por el contrario, si gustas de poesía o música o mascotas, tus aliados siempre se agruparán tras de ti, aunque eso no quiere decir que haya alguien disonante en la lista, eso sin ahondar mucho.

No hay que temerle a lo nuevo ni a los cambios. No sabría explicarles a qué se debe que siempre dudo de los temerosos o demasiado criticones de las novedades que la ciencia o la tecnología ponen al día. Claro que con los estúpidos no hay fórmulas humanas igual,  te lo pongo más fácil, la vulgaridad entra por casa así como la estupidez, la irreflexión y la ambigüedad, no es de extrañar que si comulgas con estos esmeros, a quienes tengas en tu grupo le sean afines estos comportamientos, ellos pueden ser la vanguardia en tus listas, y que no se estrese nadie por lo que digo, si uno es lo que come, también es lo que escribe y piensa, no hay dicotomía, no estoy de acuerdo con esos encuadrillamientos que hacen los mal titulados especialistas de último tiro, si alegan que en Facebook se ha echado a perder el idioma, o que quienes lo suscriben son personas sin destino ni guía, descerebrados o adictos.

No lo creo, tampoco estoy de acuerdo en que una pierda privacidad o libertad de expresión, hay un viejo dicho que dice que si no quieres que se sepa, no lo comentes, y en Facebook sucede igual, lo que divulgues es tu responsabilidad, pero volviendo al uso debido o indebido del lenguaje, que es un tema que se habla mucho, es cierto que a veces escriben ojo con h, pero también es verdad que muchas personas han mejorado su vocabulario después de estar en las redes porque cuando desarrollan una idea van en busca de las palabras adecuadas, algo impensado antes, o hasta acuden a los diccionarios, con tal de no cometer una falta o equivocar una frase, huyen de las críticas o las burlas como el diablo a la cruz, y eso por supuesto, lejos de minimizar el idioma lo enriquece, habla muy a favor de este modo de compartir la vida y los sueños en este mundo sulfatado y contemporáneo, nada, que por el camino nos vamos, filtrando y purificando no solo el agua, creo que una herramienta como Facebook nunca serviría para retrasarnos, lo peor es que hay muchas personas que jamás podrán conocerla.

viernes, 2 de mayo de 2014

SI NO HABLO DE TI ME MUERO





Con el permiso de mi amigo Ale tomé su foto para ilustrar este post pos morten a Juan Formell, aunque yo sé que con él no habría problemas, no por gusto es como que casi lo viera nacer en el vestíbulo del periódico JR en Prado y Teniente Rey. Ahora la idea que tengo es traer lo que publiqué en Facebook para dejarlo en este blog como memoria de este viernes triste. Ahí les va pues todo con la foto de Alejandro Ernesto Pérez Estrada.

Este 1ro. de Mayo Formell ha muerto. Casi todas las emisoras del país le rinden homenaje a través de su música, y escuchando a Elena Burke interpretando Ya lo sé, uno de los primeros hit musicales de Formell, siento que a pesar de los años tiene el mismo sabor de actualidad y prodigio de cuando lo compuso, por inquietante y sabroso, y después preguntarme qué es la muerte para alguien sonriente y hermoso que de pronto dicen que ha muerto?,  qué misterios encierra ese hecho para quienes lo escuchamos? Yo al menos no tengo palabras hoy para explicarlo?,  es solo pensar que quien muere no está ni estará nunca más. Extraño acontecimiento para el alma. Pero reflexiono, si no nos morimos qué va a pasar? Ahora están tocando Si no hablo de ti me muero… Estoy triste, verdaderamente triste

Claro que me gustaría saber las causas de tan repentina muerte, eso fue lo que dijeron solamente, una muerte repentina, como si no se quisiera decir más, al parecer no fue una penosa enfermedad, menos mal, a un hombre tan jacarandoso e inteligente no le cuadraría que dijeran una frase tan extremadamente tonta, por eso no voy a chapaletear con el tema de que si callan o te dejan a medias, pero en realidad a todos nos gustaría saber, no creen?

Las cenizas de Juan Formell estarán expuestas toda esta tarde de viernes hasta las
siete de la noche en el Teatro Nacional. Las imágenes que pasó el NTV son impresionantes, cientos de personas ya desfilan para rendirle homenaje, hay muchas flores, de todas partes y personas, amigos, músicos, dirigentes, es emocionante ver y escuchar su música, además se han colocado instrumentos musicales a un lado para que quien quiera y pueda le ofrezca sus sentimientos al músico. Mañana sábado el concierto en la Tribuna será formidable. Fue muy rápido el trámite que se ha hecho con las cenizas, teniendo en cuenta que murió apenas hace unas horas, lo digo porque recuerdo en otros tiempos cuan grande era la demora, mi amiga Juana María estuvo esperando en el crematorio más de 15 días, congelada como una claria, porque faltaba petróleo, por suerte eso ha pasado de moda y ya hoy ese paso, triste pero necesario, ya solo dura unas horas, en fin, si no pongo una nota de distanciamiento las lágrimas no me dejan terminar el párrafo...

martes, 22 de abril de 2014

¡Ay mamá Inés! Si tuvieras que comprar café


Serrano es una marca de café cubano muy popular, tal es así que siempre desaparece cuando uno lo busca, en su etiqueta acredita que es genuino de montaña, 100% arábica, o sea que no debe tener nada de mezcla con otros granos y mucho menos con la borra secada que utilizan los adulteradores
Elsie Carbó

Pocas veces en mi vida amanezco disgustada, y no es para menos cuando el café que acabo de colar sabe a rayos, entonces pienso en lo desprotegidos que estamos los consumidores por los bandidos que roban tu dinero y te estafan en lo que compras, y no estoy hablando de vendedores ambulantes que pueden adulterar productos o elaborar comidas sin higiene o calidad, me refiero a mercancías como el café, de consumo vital para el cubano, que se expende en tiendas recaudadoras de divisas y que pertenecen al estado..

Resulta que ayer por la tarde fui en busca de café al establecimiento que está en Ayestarán esquina Conill y para mi sorpresa encontré la marca Serrano, el desaparecido, como hay que decirle pues nunca aparece, lo ofertaban en sobres de a 1.70 cuc, que para mi exigua economía de jubilada no llega a ser una suma excesiva y puedo darme el lujo de comprarlo. Pero como la felicidad es efímera y resbalosa, al hacer la primera colada comprobé que aquello era borra disfrazada con un poco de polvo para embarajar, la típica mezcla utilizada por los que se dedican a estos menesteres del engaño y el comercio ilícito.

Para el conocedor de lo que es el verdadero café no es muy difícil comprobar cuando es adulterado o auténtico, ya desde que abres el paquete notas el aroma o espiritoso toque de nariz, después está la textura, y finalmente el sabor. No hay que ser catador experimentado ni la cabeza de un guanajo para darte cuenta que lo que estas tomando es mierda, solo un brebaje infame que ni lo supera el que tenemos asignado por la libreta.

Y no es la primera vez que me intentan dar gato por liebre, que es decir borra por café aunque el estuche diga que es 100% arábica. En otra oportunidad compré un sobre de Cubita en un kiosco al costado del servicentro de Boyeros y Ayestarán, ( Ahora ha cambiado su fachada) pero a la misma historia del plagio, tengo que sumarle la rapidez del empleado que ya tenía la plata en la mano cuando regresé al lugar con el  paquete fraudulento para devolverlo.

Confieso que esta segunda vez no regresé  para devolverlo ni para fajarme, estoy cansada, pero tampoco voy a olvidar el incidente mientras tenga una pizca de borrazca en el pomo, porque aunque no sea de mi gusto ya gasté el dinero que tenía asignado para el de este mes, entonces qué me queda? Pensar en mamá Inés y escribir este post indignada.







sábado, 1 de marzo de 2014

Paradojas y simbolismos





El gimnasio del 19 de abril tiene las mejores condiciones pero muchos de sus equipos principales están rotos.
Por Elsie Carbó

Fisioterapia y rehabilitación, son  dos palabras con las que está muy familiarizada la población,  sobre todo la gente menos joven del país. Dos palabras que van juntas casi siempre, eso se puede ver en los gimnasios que el Ministerio de Salud Pública instala en áreas especiales de policlínicas u hospitales, para quienes lo necesiten bajo prescripción médica.

El gimnasio del 19 de abril, en la Avenida Tulipán puede servir como ejemplo. Dotado de un espacio adecuado, amplio y ventilado, dispondría de varios apoyos y servicios para distintas afecciones, que van desde la rehabilitación general hasta el registro de malestares específicos, bien por stress, demasiado peso corporal o achaques por edad.

Leonides llegó por un accidente cardiovascular, Queta por problemas reumatológicos, Martha para controlar el peso y la hipertensión, Luisa asiste para reponer las fuerzas de sus músculos atrofiados, Paco para recibir en la rodilla rayos ultravioletas, Ernestico, con sus ocho añosacude por una incorrección de sus piernas.

La edad de los asistentes varía desde un año hasta después de los 80, como Anabel, a quien ví llegar en una silla de ruedas debido a una fractura de cadera y hoy, después de tres meses de fisioterapia con el profesor Manuel Argüelles ya camina sola sin miedo a caerse.

El cuidado y atención de estos pacientes está a cargo de un team de especialistas y fisioterapeutas que se encargan de aquellos pacientes que requieren una aplicación personificada, esmero y profesionalismo hay cada uno de ellos cotidianamente desde las ocho de la mañana, que es la hora en que llegan los primeros pacientes, hasta caer el sol, sin embargo, no todo anda a las mil maravillas en cuanto a los soportes vitales y aparatos destinados a los ejercicios, lo que me parece una triste paradoja.

Muchos no están funcionando o están fuera de servicio debido a desperfectos técnicos, pero si preguntas nadie sabe las razones por las que los expertos o el personal capacitado no vienen a arreglarlos, si como dicen algunos, es cuestión del bloqueo y todo estará justificado, aunque el caso se resolvería con un simple tornillo. Así las cosas, la estera en el 19 de abril, o las bicicletas y la estera en el de Plaza, tardarían años en solucionarse, tampoco queda fuera de esta pandemia mecánica el policlínico insignia del Vedado, Asclepios, al que asistí en una época y noté que había varios módulos en paro.

Todo aquel que hace ejercicios en este país sabe que de un tiempo a esta parte la actividad física bajo techo se ha convertido también en algo rentable, por doquier aparecen gimnasios particulares, provistos de modernos y dinámicos equipos, con profesores calificados, nombres rimbombantes y una cuota mensual en ceucé a la que solo llega una pequeña parte de la población, nunca pensar en los de a pie, como es natural, entonces, si contar con un local donde ejercitarnos con todos los hierros y gratis no es algo meramente simbólico, por qué la falta de interés en arreglarlos?

Nadie podría decir que están clausurados, pero qué sentido tiene que algo exista si no se puede usar?, y ahora esto me recuerda la conexión a Internet, no está cerrada, pero difícilmente puedes navegar. Hace poco un médico amigo me comentaba que en su consulta se muere de calor porque el técnico dice que su ventilador no tiene arreglo, pero este galeno en solo una hora lo echó a andar con un simple destornillador. Y este paralelo no es un simbolismo.

Señores, hacer ejercicio es vital para la salud y quienes asistimos a estos gimnasio en la comunidad lo agradecemos y lo apreciamos de corazón, creo que muy pocos países cuentan con tales patrocinios gratuitos para los ciudadanos aquejados de diferentes dolencias, y, lo digo con conocimiento de causa, pues tengo amistades en otros países que me hablan de lo caro que cuesta, no digamos un tratamiento de fisioterapia, sino un simple masaje, razón por la que muchos extranjeros vienen a Cuba a tratarse.

Tendremos que esperar a que sea una película como Conducta la que exponga la  realidad por la que atraviesan estos gimnasios?, (imaginemos aquellos que no están en la capital). O es que para que los responsables se den cuenta del fenómeno, se mueva el piso y sea el plato fuerte en noticieros, programas, comentarios, entrevistas y opiniones del momento en la prensa escrita y radial, habrá que hacer otro filme para despertar conciencias?





                                                                                            

martes, 18 de febrero de 2014

Un caso de Conducta





Me fui a ver la película cubana Conducta y participé, sin quererlo, de una tarde surrealista en el cine de mi barrio.

El City Hall está ubicado en la calle Ayestarán y aunque nunca fue uno de los cines emblemáticos de los circuitos capitalinos, era un confortable y actualizado local doméstico al cual iban aquellos cinéfilos de la zona, quienes cazaban  puntuales cada estreno sin tanta matazón ni coger guagua. Seguro que eso fue lo que pensaron también Marta Rosa y Estrella, dos ancianas con sendos bastones, que viven a dos cuadras y que sufrieron conmigo y el doctor Elier la triste realidad que padecemos, que bien podría ser también parte de la película.

En la guía de la televisión está anunciada la puesta pero en ningún momento hace referencia a las condiciones de abandono y desidia del City Hall. Ese domingo nos encontramos con que la proyección no se está haciendo en la pantalla grande como le corresponde a todo local cinematográfico que yo sepa, sino en un televisor Panda que está ubicado en una salita en la parte superior del inmueble a la que se llega por escaleras y recovecos oscuros y misteriosos que por momentos me recordaron cirtas obras de Stephen Kin.

Titubeamos un poco ante el primer peldaño, más el deseo de ver una cinta cubana de estreno de la cual ya se habla hasta en las polémicas de la pelota, nos hizo tomar de la mano a Marta Rosa y Estrella y llegar a la cima de aquel andamiaje, más parecido a un inmueble en vías de derrumbe o rescate que a un sitio para el regocijo y la distracción, además, ya el compañerito que hacía las veces de taquillero y acomodador y daba las explicaciones pertinentes de lo caro que resultaba un proyector, nos había dicho que no habría devolución de la plata porque ya estaba contabilizada en caja. (¿?)

Al fin y al cabo vimos la película, éramos solo cuatro personas que reflexionamos, lloramos y aplaudimos. Yo juré en silencio no volver nunca más al City Hall, pero al final les hago el cuento para que busquen otro cine y la Conducta no se la pierdan.






                                                                                                                            

martes, 5 de noviembre de 2013

Me gustaría pensar que así será.

Complejo cultural Yara en la populosa esquina de la Rampa.
Elsie Carbó

Decirlo quiero. Me ha encantado el último post sobre la 3D de Elaine Díaz porque me destrabó mi memoria epistémica. Si, porque si vivía en Cumanayagua, un pueblo perdido en el mapa antes y después del acontecimiento, qué hacía yo a los doce años en La Habana mirando una película de esas que le dicen ahora 3D, y no han pasado la censura?

Le llamaban Tercera Dimensión y era el suceso más importante en el cine CMQ de la capital cubana, hoy complejo cultural Yara en la populosa esquina de la Rampa.

Mi padre me llevó por primera vez  a la capital por mi cumpleaños, pero lo que verdaderamente sí fue un gran regalo fue lo del cine, donde disfruté de una función en Tercera Dimensión con espejuelitos y todo. Como les cuento, era lo más novedoso de ese momento, los espejuelos te los daban a la entrada y gratis, eran de cartón muy bien recortados e imitando cristal, uno en verde y otro en rojo, en papeles transparentes que hacían que aquellos tigres  y leones salieran de la pantalla para devorarte mejor, mientras tú te contraías de miedo en la luneta, sin decir nada para que no pensaran que eras una guajirita cogía a lazo.

Esos espejuelos se los presté en los años 70 a Guillermo Lagarde cuando vine a estudiar periodismo en La Habana, él además de profesor y periodista, era un experto recolector de cosas curiosas que publicaba dominicalmente en su sección Desapolillando archivos en Juventud Rebelde. Y realmente le dedicó un emotivo comentario porque había sido atrapado también por la magia de aquella Tercera Dimensión en Radio Centro.

Entonces, bajo mis escasos conocimientos especializados en tecnologías pienso que lo que ví en aquella época pudiera ser la esencia, el embrión o el precursor de lo que ven hoy como 3D de alta definición jóvenes como mi nieta, que visitó una de esas salas privadas que han proliferado en el país al calor de las licencias o permisos concedidos por el gobierno, y no tengo que agregar mucho más, solo les digo que Claudia quedó transportada, tal y como me sucedió a mi en mi adolescencia.

Y como a veces no estoy entendiendo mucho o menos mucho, observo con preocupación que esos jóvenes se sienten ahora desconcertados al conocer el decreto ley que apareció prohibiendo las salas de cine particulares, lo que los deja un poco más al pairo para encontrar entretenimientos asequibles a su bolsillo, en una ciudad donde cada vez se encarece más el salir a pasear y los cines oficiales no pasan esas películas.

Para explicarle lo que yo misma no atino a comprender le digo que quizás la razón por la que hayan legislado tal dictamen sea la de volver al Yara con los últimos estrenos de 3D, y a precios bien razonables, tal y como lo hizo en su momento el cine de la CMQ con la Tercera Dimensión.


 Me gustaría pensar que así será.



martes, 16 de julio de 2013

Cada historia, cada canción

El huracán y la palma es una hermosa canción de Sindo Garay pero no es muy difundida en nuestros medios, no obstante hay muchas personas que conocen una anécdota que hay sobre ella, a mí me llegó a través de Pedro Herrera, mi colega y amigo, a él, mediante otro amigo, creo que Odilio Urfé, en fin, cierto o no es muy simpática y a continuación se las cuento porque deja ver muy bien el caracter que se mandaba Sindo. Una vez un amigo, al que le pondremos José, lo llamó para que fuera a su casa a escuchar a sus tres hijas cantar El huracán y la palma, una de las composiciones ya famosas del laureado artista, a la que las jovencitas le habían hecho un pequeño arreglito musical. Sindo accedió y ese día llegó puntual a casa de José, colgó su sombrero en la percha y luego de oir el arreglo que le habían hecho a su canción, muy solemne se puso de pie agarró el sombrero y se dirigió a la puerta. Para ese entonces José sorprendido por la parquedad de palabras le preguntó: _¿Pero Sindo, te vas sin decir nada, qué te pareció cómo la cantan? A lo que Sindo le respondió: _!La pueden cantar como les salga de los cojones!